El Iberostar Tenerife vuelve a soñar con la gloria. El combinado insular afronta esta tarde un reto mayúsculo en el que ha invertido buena parte de su esfuerzo colectivo esta temporada. El asalto al título de la Basketball Champions League, competición que ya ganó en su primera edición hace dos años, supone para el cuadro canarista, llegado este momento, uno de los objetivos fundamentales de la temporada. En esta ocasión tendrá que ser lejos de casa, de su afición (aunque un grupo de seguidores aurinegros representará la voz de toda una Isla desde la grada), y salvando para ello en primera instancia el peliagudo escollo de enfrentarse al anfitrión de la Final Four en semifinales. Los hombres de Txus Vidorreta deberán ofrecer su mejor versión, esa que ha brillado por momentos este curso y ante rocosos rivales. El Telenet Giants Antwerp se aferrará con todo lo que tiene para intentar alcanzar la final en Amberes; los canaristas deberán ejercer en esta ocasión de verdugos para aspirar a disputar el preciado premio en la final del domingo. La cita, que supone la segunda confrontación de esta Final Four, será en el Sportpaleis, a partir de las 20:15 horas, y podrá ser seguida en directo desde Tenerife a través de Mírame TV y RTVC.
Con 60 partidos europeos ya en sus alforjas, el club canarista tendrá que superar a un equipo anfitrión joven, muy físico, irreverente y que contará con el aliento de una grada que albergará a 18.000 espectadores.
El Iberostar Tenerife llega a la Final Four, tras haber sido primero de su grupo y después de sendas remontadas ante Promitheas y Hapoel Jerusalen. El Antwerp, por su parte, se ha plantado en la puja por la corona continental tras un recorrido aún más largo, ya que tuvo que dejar por el camino a AEK Larnaca y Cantu en la fase previa, para luego ser cuarto (7/7) de un grupo de lo más exigente, y haber eliminado en octavos y cuartos de final a UCAM Murcia y Nhizny Novgorod, respectivamente.
El equipo aurinegro tratará de imponer sus señas de identidad, esas que parten de la fortaleza del bloque en defensa y que se sostienen en la solidaridad del grupo para mover el balón con criterio en ataque. Enfrente, los tinerfeños se toparán con un equipo muy atlético, liderado por un base explosivo, el zurdo Paris Lee, que en su año rookie está siendo una de las sensaciones del basket europeo; y por el joven internacional belga, Isma Bako, un pívot que juega por encima del aro, muy móvil y con gran capacidad anotadora.
El técnico canarista, Txus Vidorreta, reconocía ayer que su equipo llega “bien y con mucha ilusión de hacer un buen trabajo”. “No tenemos ninguna presión”, dijo, “ya que estamos ante una eliminatoria abierta. Cualquiera de los cuatro que han llegado hasta la Final Four puede conseguir el título”. “El equipo”, añadió el entrenador aurinegro, “está motivado y sin ninguna presión adicional. Nos sentimos muy respaldados por los nuestros y tenemos mucha ilusión en ganar este primer partido. Estoy convencido de que el equipo va a dar, como siempre, lo mejor de si”.