El Iberostar Tenerife encajó este domingo su segunda derrota liguera de la temporada, al ceder en su visita al actual campeón de liga, el TD Systems Baskonia (79-72). Pese a las adversidades, el grupo de Txus Vidorreta compitió hasta el último resuello y dio la cara ante un rival de Euroliga.
Las ausencias por lesión de Fitipaldo, Doornekamp, Bogris, y la de larga duración de Todorovic; junto a la baja también de Huertas, a punto de ser padre, obligaron a los aurinegros a firmar un nuevo acto de superación.
Las bajas no fueron excusas para un equipo que dio un paso al frente y peleó por el triunfo hasta el último minuto, reaparición incluida de Dani Díez y de Santi Yusta, en este caso, diez meses después de su grave lesión de rodilla.
La significativa vuelta del citado Yusta (13 puntos y muy buenas sensaciones); la capacidad para reinventarse de los aurinegros, con minutos al uno de Butterfield y Salin; el buen partido de la tripleta de canarios o el buen hacer atrás del equipo, son algunas de las conclusiones positivas que pueden extrarse de la visita al majestuoso Buesa Arena.
No fue fácil sobreponerse a las circunstancias, entre otras cosas, porque el conjunto vitoriano impuso su físico para llevarse la batalla del rebote, incomodó mucho a Gio Shermadini y aprovechó la energía y calidad de Dragic, Giedraitis o Sedekerskis para acabar llevándose el triunfo.
Arrancó muy centrado atrás el Canarias, sujetando bien a pilares del contrario como Polonara, Peters o Henry; controlando bien el grifo de las pérdidas (solo tres al descanso) y moviendo el balón con criterio (18-20, min. 10). Intentó el Baskonia llevar el partido a su territorio y de hecho amagó con abrir brecha tras un parcial de 15-5 (33-25), pero los laguneros contestaron poco después con un 1-10 para alcanzar la pausa solo uno abajo (39-38).
Tras el paso por vestuarios, el conjunto de Dusko Ivanovic intentó imponer sus armas, provocó más pérdidas entre los insulares y comenzó a correr, ecosistema que domina como pocos en la liga. Por ahí, el Baskonia abrió una nueva grieta en el electrónico, en la transición del tercer al último cuarto (69-58), pero lejos de tirar la toalla, el Canarias tiró de orgullo para volver a apretar el encuentro.
Pese a fallar algunos tiros liberados, los de Vidorreta remaron hasta situarse incluso a tiro de igualar del todo la contienda (75-72, min. 37). Sin embargo, el conjunto anfitrión se manejó mejor en los últimos minutos y acabó llevándose la victoria.
Fue el punto y final a la racha aurinegra de ocho triunfos consecutivos entre ACB y BCL, pero lo cierto es que los tinerfeños vendieron muy cara su derrota y dejaron argumentos para seguir creyendo a pie juntilla en este grupo.