El Lenovo Tenerife firmó este jueves noche un memorable ejercicio de carácter y compromiso para ganar a domicilio al Hereda San Pablo Burgos (86-98) y dar un paso de gigantes de cara a ser cabeza de serie en el playoff por el título de la Liga Endesa.
En un enorme acto de superación, el grupo de Txus Vidorreta se sobrepuso a las bajas con las que visitaba el Coliseum (Yusta, Salin, Butterfield, Díez y Bogris) y sacó adelante un desafío de lo más exigente, apenas 48 horas después de ganar al propio equipo azulón en el cierre del Sweet 16 de la #BasketballCL.
Los aurinegros festejaron su 22ª alegría del curso, igualando así su mejor registro histórico de triunfos en la ACB, con nueve partidos aún por delante para cerrar la fase regular. Con solo nueve jugadores disponibles, los tinerfeños firmaron un encuentro de lo más serio para plasmar, con un baloncesto de lujo, hasta que punto ha afinado la orquesta canarista en una temporada de escándalo.
Una gran puesta en escena, cimentada en un notable trabajo atrás; el acierto desde la larga distancia (15/29); la manija de Huertas y Fitipaldo en la dirección (5+9 asistencias); las prestaciones de la rotación interior y el carácter y paciencia para sofocar la reacción de los anfitriones tras el receso, explican en parte una victoria de muchísimo mérito.
Salió con todo el conjunto insular, que firmó un 0-8 de inicio en un primer aviso a navegantes de lo más contundente. El criterio para circular el balón y el buen trabajo defensivo colapsaron a un San Pablo muy espeso y bien maniatado (9-16, tras sendos triples de Aaron Doornekamp y Sergio Rodríguez).
Sin complejos y pese a las ausencias, el Canarias se mantuvo firme con la corta rotación de banquillo de la que disponía hoy y la segunda unidad prolongó el buen arranque para ampliar la renta insular hasta los 14 puntos (16-30, 21-35). El control de las pérdidas y el rebote apuntalaban las opciones laguneras ante un rival, que se amparaba entonces en los balones interiores a Kravic y Rivero para evitar que la sangría fuera a mayores (32-44).
Tras el paso por vestuarios, llegó la esperada reacción de los castellanos, quienes, a diferencia del martes pasado, hoy sí que contaban con toda su plantilla en condiciones. Vitor Benite y Xavi Rabaseda dieron un paso al frente para iniciar un cuarto de vértigo, mejorar considerablemente los porcentajes de los suyos y lanzarse con determinación a por el partido.
Sin embargo, pese al buen trabajo de los locales (36 puntos en el tercer cuarto), el Lenovo Tenerife aguantó el tirón y sobrevivió de manera heroica para agarrarse al encuentro con uñas, dientes… y mucha cabeza. Marcelinho Huertas tiró de galones para anotar cuando más falta hacía; Sulejmanovic anotó un triple clave para coger oxígeno (59-66) y los tinerfeños se hicieron fuertes desde la fortaleza del bloque.
El arreón de los anfitriones estrechó el cerco (68-73, min. 30), pero el conjunto aurinegro contestó con un parcial de 2-10 al inicio del último cuarto para apagar las esperanzas de los de Joan Peñarroya.
Con el partido muy pronto en bonus a favor de los canaristas, el carácter de Doornekamp, protagonista de un 3+1 de lujo (70-83), la clase de Cavanaugh, el buen hacer de Fran Guerra y un par de canastones de mérito de Huertas y Shermadini, terminaron de rematar una nueva exhibición coral del Lenovo Tenerife, forjada con maestría desde la pizarra del staff técnico liderado por Txus Vidorreta y llevada a la práctica por un grupo comprometido a muerte con la causa.