Derrota en el Coliseum. El Lenovo Tenerife perdió este martes tarde en su visita al Hereda San Pablo Burgos (101-79), tras firmar un mal partido. El equipo aurinegro no tuvo el ritmo ni el acierto necesarios para superar a un rival, que además ofreció su mejor versión.
No pudieron los de Txus Vidorreta imponer sus señas de identidad, salvo en un parcial de 2-19 en parte del segundo cuarto, insuficiente para contrarrestar a los burgaleses, que fueron superiores antes y después de ese intervalo.
Un 12-0 a la vuelta de vestuarios, con los tinerfeños en bonus en poco más de un minuto y varias decisiones discutibles de los colegiados sacaron a los canaristas del partido, circunstancia que aprovechó el cuadro anfitrión para pescar en río revuelto.
Arrancó con todo el conjunto local, más intenso y acertado que los laguneros (9-3, 14-11, 17-11). La falta de acierto de los insulares y sus pérdidas (cuatro en los primeros siete minutos) fueron castigados por un San Pablo que sumaba de tres en tres.
La renta de los de Peñarroya iba a más conforme avanzaban los minutos. Rivero, primero; y Benite y McFadden después, veían el aro como una piscina y estiraban la ventaja de los suyos hasta los 17 puntos (37-20, min. 12).
Fue ahí cuando los aurinegros dieron un paso al frente para equilibrar la balanza. Varias acciones de mérito de Fran Guerra, incluidos un par de 2+1, y el acierto de Sasu Salin (21 puntos al descanso), cimentaron la reacción de los laguneros, que llegaron a igualar la contienda en un arreón de 2-19 (39-39).
Sin embargo, el San Pablo se rehizo otra vez desde el perímetro. Hasta seis de sus jugadores habían anotado ya al descanso desde la larga distancia (11/20) para recuperar la iniciativa en el electrónico (57-48, min. 20) ante un Canarias sin la intensidad adecuada en tareas defensivas.
Las opciones del Lenovo acabarían de irse al traste en la reanudación, cuando se puso en bonus en tiempo récord. Las decisiones arbitrales, incluidas varias técnicas, descentraron al Canarias, que sufría un parcial de 12-0 (69-48) y tardaba más de la cuenta en anotar. Lo intentaron luego los insulares, pero no hubo manera de frenar a un adversario, que firmaba sus mejores minutos de la temporada.
Cualquier amago canarista de forzar un epílogo más parejo o minimizar los daños encontró una respuesta contundente del Hereda San Pablo, que acabaría llevándose la victoria por 101-79 para encarmarse al liderato del grupo. Toca resetear y levantarse para afrontar este sábado otro reto ante el mismo San Pablo Burgos, ya en el torneo doméstico.
