El Lenovo Tenerife se impuso este sábado a un correoso UCAM Murcia (85-78) en un encuentro muy trabado. El grupo de Txus Vidorreta fue de menos a más para rumiar una meritoria victoria desde un enorme esfuerzo, que le permite seguir aferrado a los puestos de privilegio y festejar su decimonovena alegría del curso ¡en 24 partidos!
Tuvo que emplearse a fondo el equipo aurinegro para igualar el listón físico de un rival, el rojillo, que salió muy enchufado y no se rindió hasta el final. Los tinerfeños fueron metiéndose progresivamente en faena, llevaron el pulso a su terreno tras el receso y sellaron la victoria al son de un letal Marcelinho Huertas.
El trabajo atrás, el acierto en los libres y la excelente lectura del brasileño para superar la intensa defensa visitante explican en parte la victoria canarista. Un triunfo de mucha valía que debe fortalecer la confianza de los laguneros en medio de un maratoniano y exigente mes de marzo, con muchos frentes abiertos y poco margen para preparar los encuentros.
Costó un mundo equilibrar la balanza, entre otras cosas porque el UCAM Murcia firmó una gran puesta en escena. Dos pérdidas de inicio y varias imprecisiones posteriores lastraron a los anfitriones (0-7, 6-15), cuya defensa permitía anotar entonces con demasiada facilidad a su adversario. Los triples de Sasu Salin, Sergio Rodríguez y Marcelino Huertas estrecharon el cerco, al tiempo que los locales lograban un parcial de 10-4 (19-22).
El partido creció luego más parejo, sobre todo porque el Lenovo Tenerife se puso el mono de trabajo. De hecho, un 5-0 al inicio del segundo cuarto, con Gio Shermadini de protagonista (28-26) fue el primer aviso serio de los insulares, interrumpido luego por un 0-8 visitante, con dos triples de por medio, uno de ellos con Huertas dolido en el suelo por un golpe (28-32).
El Canarias se quedaba en el amago de imponer su ritmo, tras fallar varios tiros liberados; mientras que el UCAM Murcia aprovechaba su buen hacer en el rebote ofensivo y varias acciones de mérito de Radovic. Pese a todo, el Lenovo Tenerife supo minimizar daños para irse al descanso solo dos abajo y dar un golpe sobre la mesa a la vuelta de vestuarios.
Salió más entero el grupo de Txus Vidorreta tras el intermedio. La determinación de Aaron Doornekamp, con siete puntos casi consecutivos; y el paso al frente de todo el bloque en tareas defensivas llevaban de nuevo el partido al redil de los aurinegros (49-45), que a partir de ahí ya no dejarían que el guión cambiara de acera.
No fue sencillo, porque el conjunto visitante seguía metiendo muchas manos atrás. Hubo que enfilar un último cuarto de lo más espeso (63-61, min. 30), aunque ahí el Lenovo Tenerife tuvo el comodín de Marcelinho Huertas para desatascar el partido a su favor, unido a un encomiable derroche físico atrás.
Solo una canasta en juego de Radovic en seis minutos largos explican lo mucho y bien que se estaba fajando el cuadro lagunero para igualar la intensidad de los pimentoneros. Un triple de Tyler Cavanaugh para el 70-63 supo a gloria y la irrupción, cuando más falta hacía, de Huertas, para alumbrar el camino acabaron poniendo por fin a los locales en franquicia para llevarse la victoria.
Lo intentó con todo el UCAM Murcia, pero a los aurinegros no les tembló el pulso. El acierto en los tiros libres (26/28) y la pelea atrás terminaron de sellar el decimonoveno triunfo del curso. Uno de esos que tienen valor doble por lo mucho que costó encarrilarlo.
