El Iberostar Tenerife firmó este martes noche una premier de lujo en la #BasketballCL 20-21, al imponerse con autoridad al Bakken Bears danés (98-73). Y lo más importante: siete meses después, el grupo de Txus Vidorreta festejó un triunfo con parte de su afición en la grada.
Con aforo limitado, una pandemia de por medio y lejos aún del deseado regreso a la normalidad, la victoria de hoy fue un feliz reencuentro con sensaciones que en los últimos meses solo pudieron vivirse desde la distancia.
El primer aplauso de hoy… sonó a gloria. Y el Canarias respondió luego con un partidazo de menos a más. La fortaleza del bloque, con seis jugadores en dobles dígitos de valoración; y el buen hacer atrás, especialmente en el segundo y tercer cuarto; explican en parte un gran ejercicio coral, que tuvo de nuevo a Gio Shermadini en modo MVP (34 de valoración), pero que aglutinó también muchos argumentos para la causa.
El acierto exterior del debutante Spencer Butterfield (3/4 en triples); el hambre de Emir Sulejmanovic, condicionado por las faltas pero muy incisivo en los minutos que estuvo en cancha; o la aportación creciente de jugadores como Fran Guerra o Tyler Cavanaugh, apuntalaron un gran trabajo de equipo (23 asistencias y 120 de valoración total), en un choque que dejó además un par de bonitos detalles a pocos minutos del final: la presencia a la vez en pista de cuatro canarios (Cabrera, López, Rodríguez y Guerra) y el debut del vinculado Brnovic.
Salió respondón el Bakken Bears, que sorprendió de entrada con el pívot Michael Diouf muy abierto y enchufando desde la larga distancia. Tres triples casi consecutivos suyos dieron alas a los daneses (10-15), que llegaron incluso a situarse siete arriba: 15-22, tras triple de Glenn Cosey. Sin embargo, el Iberostar Tenerife no se dejó amedrentar.
Los balones interiores a Gio Shermadini y un paso al frente en defensa devolvieron primero el equilibrio a la contienda y sirvieron de preámbulo para disfrutar poco después de la mejor versión aurinegra. Con Marcelinho Huertas en la batuta, el Canarias jugó con fluidez en ataque, buscó con criterio las mejores situaciones de tiro y fue abriendo tierra de por medio ante un Bakken entonces noqueado (48-35, al descanso).
Tras la pausa, el grupo de Txus Vidorreta refrendó sensaciones y disparó su renta hasta los 26 puntos (76-50). Los tinerfeños no dejaron de sumar virtudes a su dinámica y el público asistente pudo disfrutar de los suyos, con varios mates y acciones de mérito, cada vez más destellos de calidad (un pase de lujo de Álex López para que Cavanaugh culminara un contraataque, por ejemplo) y una sensación por encima de todo: la fortaleza del bloque esté quien esté en pista.
En esa tesitura y ya con el partido resuelto, el último cuarto se convirtió en un intercambio de canastas antes del 98-73 definitivo. La primera alegría europea de la temporada, importante no solo porque ayuda a seguir creciendo como grupo, sino también porque estrena el casillero de victorias en el nuevo formato de liguilla a solo seis partidos, con apenas margen de error de por medio.