El Cabildo de Tenerife, a través del Área de Agricultura, Ganadería y Pesca, que dirige el consejero insular Javier Parrilla, está llevando a cabo una serie de mejoras en la finca la Quinta Roja, propiedad de la corporación insular y situada en el término municipal de Garachico, con vistas a habilitar espacios para promover actividades relacionadas con el sector primario y el ámbito rural. De hecho, en la actualidad se desarrollan allí varios proyectos de investigación sobre el cultivo del plátano, así como prácticas y visitas de cursos formativos.
“El Cabildo tiene un conjunto de fincas en activo, que además de ser elementos demostrativos de cultivos en cada uno de sus lugares, cuentan con una producción propia en donde se realizan estudios y proyectos de investigación. En el caso de la Quinta Roja, se trata de una finca señera en el mundo del plátano, puesto que ahí nace la variedad Brier, tan característica del norte de nuestra isla. Para tener un mejor manejo de los cultivos hemos requerido, además de otras instalaciones, contar con unas dependencias de almacén, así como vías y cerramientos para gestionar un mejor transporte y seguridad”, subraya Parrilla.
Así, el Cabildo ha destinado 92.868 euros a las obras de construcción del nuevo almacén agrícola, necesario para la explotación de la finca, y los servicios complementarios, actuación que incluye también la demolición del anterior. Estos trabajos, adjudicados a la empresa Linneo Boreal S.L., se encuentran en proceso de recepción.
Del mismo modo, la corporación insular ha adjudicado las obras del proyecto de pavimentación de los caminos de servicio y el cerramiento de la finca. Los trabajos los llevará a cabo la empresa Interjardín S.L. por un importe total 156.657,82 euros, y engloban una doble actuación: por un lado, la mejora y pavimentación parcial de tres tramos de caminos interiores, de los cuales dos de ellos actualmente son de tierra y el tercero cuenta con una capa base de hormigón en mal estado, presentando bastantes zonas fisuradas y con principios de disgregación de partículas; y por otro, el montaje de tres tramos de cerramiento de protección. Los vallados de cerramiento discurrirán por el borde de la parcela, junto al límite de la carretera, pero a la cota de tierra de la finca en esos tramos; para minimizar los obstáculos e impactos visuales que impidan mantener la perspectiva actual de la hacienda en esos puntos.
La finca de la Quinta Roja es una importante extensión de cultivos de plátanos y una casona tradicional canaria que preside todo la parcela. La casona existente es una residencia campestre y señorial, rodeada de plataneras, que está situada en el antiguo Camino Real, hoy carretera general del norte, en el tramo que discurre desde San Pedro de Daute a Las Cruces. La edificación es uno de los mejores ejemplos que existen en el Archipiélago de arquitectura tradicional de quinta suburbana, situada en las cercanías de un núcleo urbano, concebida como lugar temporal de descanso y recreo.
La finca perteneció en la primera mitad del siglo XVI al genovés Cristóbal de Ponte; luego pasó a su hijo Bartolomé de Ponte y después a su nieto Cristóbal de Ponte y Cuevas. En 1583, cuando se celebró la partición de bienes de este último, ya contaba con casas, lagar y bodega.
La Quinta Roja destaca por sus grandes extensiones de platanera. En la finca se puede conocer de primera mano los pasos que se siguen a la hora de trabajar el plátano, desde su plantación, desflorado, corte de manillas, deshijado y el empaquetado.