La reforma de la travesía urbana de la TF-226, conocida como calle El Sol, en La Esperanza avanza en su fase I, prevista como una de las principales etapas de la intervención. Por ello, durante la mañana de este lunes, el consejero de Carreteras del Cabildo de Tenerife, Dámaso Arteaga, y el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, visitaron el avance de la obra, junto a concejales y técnicos de ambas Administraciones, y realizaron una puesta en común sobre los principales inconvenientes asociados a este importante proyecto, que tiene una inversión total de 2’7 millones de euros, de los que el Consistorio rosariero aporta 800.000 euros.
El primer edil precisó que “actualmente los trabajos se están llevando a cabo entre las calles El Calvario y Zamorano, a lo largo de un tramo de algo más de 200 metros que comprende la ejecución de muros de gravedad de hasta 7 metros de altura, y la dotación de servicios tales como saneamiento, alumbrado, telecomunicaciones, abastecimiento y aguas pluviales”. Escolástico Gil destacó que el proyecto, una vez haya finalizado “solucionará un problema de inseguridad en una vía que es un auténtico punto negro de tráfico que sufren vecinos y visitantes”.
Por su parte, el consejero insular de Carreteras, Dámaso Arteaga, expuso que “para el Cabildo es una prioridad mejorar las condiciones de movilidad y seguridad en las distintas carreteras que conforman la red insular, aunque, de facto, haya vías que ya forman parte de la propia trama urbana, como ocurre en este caso en La Esperanza”. Asimismo, comunicó que la parte insular de los trabajos están ejecutados en torno a un 14% y la local alrededor de un 6%.
Las obras están siendo realizadas por Construcciones Elfidio Pérez con la asistencia técnica de la Consultoría de ingeniería Tecnologías Avanzadas de la Macaronesia SA.
El proyecto de la reforma completa de la calle El Sol contempla la ampliación y mejora de la TF-226 en su travesía por el núcleo de La Esperanza; la habilitación de aceras y zonas de aparcamiento; la mejora de las instalaciones de abastecimiento, saneamiento, drenaje y alumbrado público; la incorporación de la canalización de las futuras redes de electricidad y telecomunicaciones; la dotación de la señalización viaria horizontal y vertical y la reposición de los muros de cerramiento de las fincas adyacentes a la vía. Además, en la intersección entre la TF-226 con la calle La Fuente está proyectada una rotonda que dispondrá de un carril de seis metros de ancho, y un sobreancho por la zona interior de 1’5 metros adicionales, al efecto de facilitar el giro de vehículos rígidos de hasta doce metros de largo, para lo cual el Ayuntamiento realizó la compra de los terrenos necesarios para ello.