Los sueños, en ocasiones, se cumplen. El Sanaya Libby’s La Laguna se adjudicó la Copa de la Reina 2022, en un partido en el que el anfitrión se lo puso difícil (3-1). Así, las blanquiazules logran el decimotercer título invernal en la historia del voleibol tinerfeño, el segundo de su palmarés. Jessica Wagner, que terminó con 18 puntos en su haber, rememoró lo conseguido ante el Logroño en 2017.
No iba a ser fácil, pero así resulta –si cabe- más reconfortante. La igualdad fue la tónica dominante en el primer set. Las locales no dieron sensación de venir lastradas tras dos ‘tie-breaks’-. El Sanaya Libby’s se encontró con una Aylén González que fue muy efectiva en el K1. Costó sacar renta, pero, como ya había sucedido en el partido de cuartos ante el Sant Cugat, las blanquiazules apretaron el acelerador para llevarse un primer set en el que se fue tremendamente efectivas en la red (18-25).
Controlar a Jimena Gayoso se antojó algo más complicado en un segundo set en el que al campeón le tocó sufrir más de lo esperado. En lo físico, las lucenses no aparentaban desgaste alguno. Pese a ponerse por delante con un buen remate de Jessica Wagner (3-6), el Emevé sacó rédito de su servicio para desestabilizar la recepción tinerfeña. Así, se fueron hasta un 14-8 en el que ‘lo paró’, por segunda vez, Juan Diego García.
La reacción fue un espejismo, ya que vino supeditada por los errores no forzados del conjunto de José Valle (hasta tres consecutivos). No obstante, salió de su ‘letargo’ para, con un punto directo, poner el 17-12. Al final, 25-19.
La inercia de las locales, espoleadas por un millar de espectadores, algo adicional contra lo que había que luchar. Salió con confianza el cuadro blanquiazul, que se empeñó en hacer historia un día 13. Las sensaciones cambiaron y el adversario se ‘arrugó’ ante el poderío de un Haris que obligó a Valle a solicitar tiempo muerto (5-10).
Y ni el parón surtió el efecto deseado. Parcial de 0-4 y punto directo de una Belly Nsunguimina que fue de menos a más (5-12). La renta no se redujo y el equipo entrenado por Juan Diego García, bajo la sublime dirección de Aranda –mejor jugadora del torneo-, lo cerró con 25-14.
Cuarto set y una copa que esperaba en una de las esquinas del Palacio Municipal de Deportes de Lugo. Quizá, su presencia fue la que inquietó a las blanquiazules cuando parecía que el cetro estaba más cerca… el miedo a ganar. El Sanaya Libby’s La Laguna llegó a marcharse de 9 puntos (10-19); no obstante, le tembló el pulso ante una Darlevis Mosquera que soltó el brazo para ir rebajando la ventaja. Yael Castiglione construía bien a la espalda para desactivar la defensa tinerfeña.
El 22-20 ponía en aprietos a las pupilas de Juan Diego, que lo paró en dos ocasiones. Y entonces irrumpió Jenelle Jordan. El Emevé, con el 24-22, se aferró a sus minúsculas opciones; no obstante, Otero, que venía de hacer el punto anterior, arriesgó en demasía y el balón se fue fuera. La Copa es del Sanaya Libby’s La Laguna, el equipo que ya encadena 22 triunfos consecutivos. Orgullo del deporte tinerfeño que no otea ‘techo’ en el horizonte.
FICHA TÉCNICA
Arenal Emevé: Inma Lavado, Yael Castiglione, Carolina Camino, Darlevis Mosquera, Jimena Fernández, Massiel Matos, Lidia Figueira (líbero) –inicial-, Marta Otero, Aylén González, Sara Urrea y Julia Paradela.
Sanaya Libby’s La Laguna: Lisa Jean Pierre, Patricia Aranda, Jenelle Jordan, Jessica Wagner, Belly Nsunguimina, Lisbet Arredondo, Patricia Llabrés (líbero) –inicial-, Lucía Prol y Cristina Pérez.
Árbitros: María Gloria Souto Jiménez – Juan Antonio Erce Alvarez.
Sets: 18-25 (24’), 25-19 (24’), 14-25 (23’) y 22-25 (30’).
Incidencias: Palacio Municipal de Deportes de Lugo. Unos 1.200 espectadores. Partido correspondiente a la final de la Copa de la Reina de voleibol.