El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha mantenido, en la mañana de este martes, una reunión telemática con la comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, para abordar los mecanismos e instrumentos disponibles para actuar en la isla de La Palma tras la crisis volcánica como el Mecanismo de Protección Civil y el Fondo de Solidaridad de la UE. Dado que los daños que ocasionará la lava serán “muy superiores” a los 400 millones de euros que representan el 1% del Producto Interior Bruto de Canarias, límite por ser Región Ultraperiférica (RUP), La Palma tiene garantizada la ayuda de ese Fondo de Solidaridad, tal y como claro en la conversación.
Ferreira trasladó al presidente la solidaridad de la Comisión Europea hacia la población de la Palma y remarcó que “estamos con ustedes haciendo lo que sea posible para ayudar”.
Estos fondos europeos de emergencia se destinan a infraestructuras públicas, como colegios, carreteras, servicios esenciales (como el abastecimiento de agua), además de viviendas o soluciones habitacionales provisionales para los afectados. La propuesta del Gobierno de Canarias se presentará una vez se tengan cuantificados los daños.
Desde el Cabildo de La Palma, el presidente canario expuso que la preocupación principal sigue siendo que no haya daños personales y ofrecer esa solución habitacional a quienes están perdiendo sus casas. En estos momentos, la administración autonómica busca alojamiento a las personas que han perdido sus residencias. Para ello, Torres le recalcó a la comisaria que “se necesitan mecanismos ágiles para disponer de soluciones provisionales”.
Ferreira indicó que los fondos europeos contemplan sufragar el alojamiento transitorio de los damnificados, mientras se trabaja en una solución habitacional definitiva. En estos momentos, y entre otras medidas, el Ejecutivo canario trabaja en un Decreto-ley para permitir a los damnificados la construcción de viviendas con ayudas públicas. “Se trata de una zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, lo que equivale a zona catastrófica”, apuntó el presidente durante su diálogo con la comisaria portuguesa.
En una rueda de prensa posterior a la conversación, el presidente de Canarias subrayó que, ante esta situación, se necesita buscar todas las ayudas posibles de la UE, el Gobierno central, regionales, del Cabildo y los ayuntamientos. Para los fondos de solidaridad de la UE, Torres explicó que se necesita que los daños de cualquier catástrofe en un país supongan el 0,6% de su PIB, mientras que, en las regiones, ha de ser del 1,5. No obstante, en el caso de las RUP, esa exigencia se reduce al 1%, que en Canarias supone 400 millones. El presidente da por hecho que, por desgracia, los daños en La Palma van a ser “muy superiores” a esa cifra y, por ello, cree garantizada esa ayuda de la UE “y aliviar así la situación que estamos viviendo”.
Fondos para la agricultura y mecanismos para dar alternativas de trabajo
Asimismo, en la conversación se abordó la posibilidad de recibir fondos agrícolas, dados los cuantiosos daños que sufrirá el sector en las zonas afectadas. No obstante, Torres indicó que lo más preocupante ahora son los alojamientos provisionales y, por supuesto, que se mantenga el buen balance de que no ha habido daños personales ni nadie que haya sido atendido por problemas de salud. Por eso, insistió en su llamamiento a la responsabilidad y a no acercarse a las coladas, “que van camino del mar, momento que es crítico”.
Según remarcó el presidente, “hay que responder con solidaridad al drama de las personas que han perdido su casa, sus terrenos y muchos hasta sus posibilidades de trabajo. Estamos trabajando con el Servicio Canario de Empleo para buscar mecanismos y alternativas a su sustento de vida”.