La consejera de Educación y Juventud, Concepción Rivero, junto a la directora insular del área, Isabel Bello, se han reunido con la Federación Insular Tinerfeña de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (Fitapa) y con otras Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) de la isla para abordar el pase a Nivel 3 de la isla de Tenerife y la imposibilidad de conciliar vida familiar y laborar en caso de que no se celebren muchos de los campamentos de verano previstos y que estaban a punto de dar inicio en la isla.
Las diferentes asociaciones han mostrado a las responsables insulares una inmensa preocupación de los padres y madres ante la incertidumbre de cómo afrontar la jornada laboral y el cuidado de los hijos en las próximas semanas y mientras se mantenga el Nivel 3 decretado por el Gobierno de Canarias.
La consejera insular explica que “desde el área de Educación y Juventud del Cabildo se es muy consciente del problema que pueden suponer unas restricciones excesivas que impidan la viabilidad de muchos campamentos”.
Para los responsables del Cabildo de Tenerife es fundamental poder controlar la expansión de la pandemia generada por la COVID-19 pero también buscar alternativas que permitan, como se hizo durante el periodo escolar, realizar actividades con menores con garantías y seguridad, en entornos controlados que permitan, ahora que ya han terminado las clases, la conciliación de la vida familiar y laboral de miles de tinerfeños.