El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, anunció esta mañana, tras la primera reunión de la Comisión Mixta para el Plan Especial para la Reconstrucción de la isla de La Palma tras la erupción en Cumbre Vieja, que la empresa pública Visocan adquirirá la próxima semana un primer paquete de, al menos, 16 casas para los damnificados que han perdido su primera y única vivienda.

A esta adquisición se sumará otra de, como mínimo, 26 viviendas durante la semana siguiente y la previsión del Ejecutivo regional, en coordinación con todas las administraciones implicadas, es que la cifra en lo que queda de año se eleve a 107. Para estas primeras actuaciones, el Ejecutivo regional ha recibido este vieres (1 de octubre) los 10,5 millones aprobados el pasado martes en el Consejo de Ministros, que se unen a otros 10 millones autonómicos para casas y enseres y otros 7 para acciones sociales.

Esta primera reunión de la Comisión Mixta se desarrolló en la Casa Salazar, de la capital palmera, y contó con la presencia del ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix  Bolaños, del delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, del vicepresidente regional, Román Rodríguez, de la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, del responsable del área de Obras y Vivienda, Sebastián Franquis,  del presidente del Cabildo, Mariano Hernández Zapata, y de otras autoridades.

Durante la comparecencia posterior ante los medios, Torres agradeció el anuncio por parte del ministro de que el presidente de España, Pedro Sánchez, volverá este domingo a La Palma para seguir conociendo con detalle la evolución de la emergencia y la situación de los damnificados, “lo que demuestra su implicación ante este drama desconocido e inédito”.

El presidente de Canarias resaltó la gran “intensidad” de trabajo durante las dos horas de esta primera reunión de la Comisión Mixta, en la que, entre otras cuestiones, se detallaron las medidas fiscales, administrativas y de organización adoptadas en el Consejo de Gobierno de ayer del Ejecutivo autonómico para ayudar a los afectados y a La Palma en general.

Entre otras iniciativas, destaca la exención de diversos impuestos hasta 2026 y la creación de una comisión regional con todas las consejerías, dado que todos los departamentos deberán participar en la recuperación de la isla. También se explicó que la oficina única de atención a los afectados que se abrirá en Los Llanos de Aridane la coordinarán un representante de Presidencia (el viceconsejero, Antonio Olivera) y otro de Vicepresidencia.

Además, esta oficina dispondrá de personal de diversas empresas públicas regionales, como Gesplan, Visocan o el Icavi, y de consejerías como la de Derechos Sociales, Economía y Empleo para contar con un gabinete psicosocial y un equipo que ayude a recuperar los puestos de trabajo de los residentes afectados. En este sentido, y como anunció en la tarde de este jueves (30 de septiembre), ya se ha contratado a 14 trabajadores sociales para esa atención individualizada a cada afectado y familia, ofreciendo viviendas provisionales a los que han perdido su único hogar, segundas casas o instalaciones vacacionales.

Actuación de emergencia en las vías para posibilitar las conexiones con Fuencaliente

Torres también explicó que se pretende actuar de emergencia en vías alternativas para tener conectado en lo posible el Valle de Aridane con el municipio de Fuencaliente, así como en infraestructuras hidráulicas y agrarias para garantizar los suministros de agua potable y de regadío en las zonas aisladas.

El presidente volvió a advertir de que se sigue en medio de la emergencia y que, por las características del volcán, no se puede precisar aún el tiempo que queda de este drama. De hecho, y para poner en perspectiva la situación, recordó que el volcán Teneguía emitió en 1971 un total de 40 millones de metros cúbicos de magma, mientras que de esta erupción de ahora ya se han contabilizado hasta 80 millones de metros “en un tercio del tiempo”, lo que deja a las claras su magnitud. Por eso, insiste en su llamamiento a la responsabilidad, “a cuidar al máximo las precauciones, seguir las recomendaciones y exigencias de los cuerpos de seguridad porque esta catástrofe, que ha causado ya daños materiales y emocionales que no se podrán reponer nunca del todo, debe terminar sin que nadie haya sufrido ningún percance en su salud, como hasta ahora”. En la actualidad, y según explicó, unos 200 evacuados siguen alojados en el hotel de Fuencaliente y el resto, con familiares y amigos.