El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, junto al delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, el alcalde de El Paso, Sergio Rodríguez, la consejera de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, la directora del Servicio Canario de Empleo, Dunia Rodríguez, y el consejero delegado de Gesplan, Manuel Agoney Piñero, visitó hoy a las cuadrillas de trabajo que se han contratado en La Palma para recuperar las zonas más afectadas por la erupción volcánica.
La visita se realizó al barrio del Corazoncillo, en la zona de Las Manchas, donde operan varios centenares de personas contratadas a través del Ayuntamiento de El Paso y de la empresa pública GESPLAN, gracias al Plan Extraordinario de Empleo y Formación puesto en marcha con fondos del Ejecutivo estatal para colaborar en la reconstrucción de La Palma.
Durante la visita a los equipos de trabajo, Ángel Víctor Torres recordó el compromiso del Gobierno que preside y del Gobierno del Estado por seguir acompañando cada día en la recuperación de la población palmera “y poner sobre la mesa todas las medidas que sean necesarias para la reconstrucción de la Isla, y para aliviar la situación socioeconómica de las personas afectadas no solo por el volcán sino también por la pandemia”.
En este sentido, el presidente señaló que el conjunto del Plan Extraordinario de Empleo y Formación, con el que también se financian actuaciones de la empresa pública Gesplan, del Cabildo y de los ayuntamientos de Los Llanos de Aridane y Tazacorte y El Paso, “ha permitido contratar ya a casi 700 personas y se prevé ampliarlos hasta las 1.671”.
“Hoy hemos visto la labor que están realizando los equipos contratados, una labor espectacular porque es difícil retirar toda esta ceniza que cubre viviendas enteras, que tiene una altura de varios metros y que exige, en unos casos usar maquinarias, pero en otros, por la sensibilidad del lugar, hay que hacerlo a mano”, detalló el presidente.
El presidente recordó que el Plan de Empleo Extraordinario para La Palma está dotado con 63 millones de euros, una cantidad que supera a la del Plan de Empleo para toda Canarias para el que el Estado aporta 42 millones anuales. Esta es una apuesta firme por la recuperación y la reactivación económica y social de esta isla”, apuntó Torres.
El jefe del Ejecutivo resaltó la coordinación con las administraciones y la rapidez con la que se está gestionando este Plan “absolutamente imprescindible para mejorar las conexiones, recuperar las infraestructuras públicas y también ayudar en las privadas”. Añadió que tiene una periodicidad anual y que si fuera necesario se pondrán en marcha nuevos planes. “Se tendrá que llegar a todo porque tendremos que reconstruir todo, se actuará en todas las casas que hayan sido afectadas por la ceniza”, aseveró, para lo que es fundamental que, como hasta ahora, todas las administraciones trabajen de la mano.
La consejera del área apuntó que estos cinco primeros convenios, junto con la aportación al Cabildo para un proyecto de apoyo a la reestructuración de los negocios a autónomos y pymes, han supuesto ya una inversión de 50 millones de euros, con los que, a través del Servicio Canario de Empleo, facilitamos que personas afectadas por la situación económica de La Palma puedan trabajar y hacerlo por la recuperación de la propia isla”.
Elena Máñez destacó también la rapidez en la gestión de los fondos, que llegaron al Servicio Canario de Empleo el pasado 10 de diciembre, y reforzó el mensaje del presidente, al afirmar que “estos 50 millones son los primeros de un plan, que ascenderá a una inversión total de 63 millones de euros, que se unen al resto de inversiones del Gobierno de Canarias y todas las que podamos obtener gracias a los nuevos mecanismos de recuperación estatales y europeos”.
A través de estos convenios con el Gobierno de Canarias, las instituciones de la Isla han podido contratar al personal necesario para todas las tareas que permiten iniciar la recuperación con actuaciones que van desde el mantenimiento, adecuación y revalorización de espacios públicos urbanos y rurales, hasta el apoyo a los servicios públicos municipales; la retirada de cenizas y escorias volcánicas de calles, aceras y la red viaria en general; o la recuperación de especies vegetales y la reposición de mobiliario urbano, entre otras muchas labores.