La Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, que dirige Julio Pérez, ha puesto en funcionamiento un servicio online de acompañamiento y asistencia psicológica y jurídica especializada a las víctimas del delito, especialmente a las más vulnerables como las de violencia de género, mediante el uso de aplicaciones móviles, el teléfono y un chat. Con tales instrumentos se pone a disposición de las víctimas una vía de comunicación que se percibe menos invasiva y de la que podrán hacer uso siempre que así lo requieran y sin necesidad de haber presentado denuncia previa.
El servicio está disponible en la web de la Oficina de Atención a las Víctimas del Delito y todas sus páginas cuentan con acceso directo a un chat desde el que se prestará atención a quienes deseen utilizarlo. Además, la persona usuaria siempre dispondrá de la opción de ocultar la conversación, marcándola como modo incógnito para que su visita a la web no deje rastro en el dispositivo desde el que se conecta.
El servicio cuenta con dos profesionales de la Psicología y tres profesionales del Derecho, con formación especializada y experiencia acreditada en el ámbito de la victimología y la violencia machista, y, a través del mismo se presta una asistencia integral que abarca la información necesaria en el caso de que deseen presentar denuncia, así como sobre los recursos y ayudas a las que pueden acudir y sobre acompañamiento y apoyo psicológico, de forma que la víctima pueda conocer de antemano las implicaciones de un proceso judicial y afrontarlo con recursos suficientes.
Esta iniciativa está impulsada por la Viceconsejería de Justicia junto con la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia, y se enmarca en los objetivos para la mejora y modernización de la página institucional de justicia, según explicó Pérez durante la presentación de este canal de comunicación de asistencia especializada y en la que participaron también el Fiscal Superior de Canarias, Luis del Río; y la viceconsejera de Justicia, Carla Vallejo, y que contó con la asistencia de la directora general de Relaciones con la Administración de Justicia, Marta Bonnet.
El consejero afirmó que es una satisfacción especial la puesta en marcha de este mecanismo virtual, como primer paso antes de la puesta en marcha de las oficinas físicas, pero con la premisa de que la atención sea real y efectiva para que las víctimas puedan dar el primer paso decisivo. “Nuestro objetivo y compromiso es poner a la víctima en el centro del sistema, especialmente a las mujeres, no porque tengan más derechos que otras, sino porque lo necesitan más”, señaló.
Pérez indicó que con esta iniciativa se pone en marcha un sistema de protección a la víctima al que tiene derecho según las leyes actuales y con el que se da facilidad para el cumplimiento del mandato de que lo primero que tiene que hacer la justicia es proteger a la persona perjudicada antes que cualquier otra cosa, y confió en que sirva para el progreso de la sociedad y para que al final, algún día, haya menos víctimas.
Vallejo señaló que, con este proyecto, que entró en funcionamiento el 25 de marzo, se inicia la implantación en Canarias de un sistema de atención a las víctimas del delito desde el área de Justicia, en cumplimiento de la Ley 4/2015 que regula el Estatuto de la Víctima del Delito. Se trata de una herramienta útil, con un lenguaje sencillo, que complementará el servicio de atención presencial que se prestará a través de las Oficinas de Asistencia a las Víctimas y cuya puesta en marcha se prevé a lo largo de este año.
Para Bonnet, este servicio especializado en atención psicológica y jurídica cobra más sentido tras la declaración del estado de alarma, que ha puesto de manifiesto la necesidad de intensificar la protección a las víctimas del delito y las limitaciones que padecen las mismas -principalmente las víctimas de violencia machista- a la hora de acudir a los servicios de asistencia, derivadas del miedo a ser descubiertas por su agresor y el grave condicionamiento psicológico y social al que están sometidas.
Vallejo destacó que uno de los objetivos del aplicativo es que todos los expedientes que se generen puedan en el futuro filtrarse al aplicativo interno y que tanto profesionales como organismos que deban intervenir puedan gestionar la información.
Al respecto, señaló que el proyecto ha sido muy bien recibido tanto por la judicatura como por la Fiscalía y esta última derivará a la oficina telemática sus expedientes de protección de víctimas. Así, y en coordinación con la Fiscalía, el pasado 29 de marzo se iniciaron las derivaciones piloto con la Fiscalía de Las Palmas y en unas semanas se llevará a cabo el mismo proceso con la Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife. Este proyecto permitirá que víctimas consideradas por la Fiscalía como especialmente vulnerables y ya inmersas en un procedimiento judicial puedan contar con el apoyo y acompañamiento específico de las profesionales de la Oficina de Atención a las Víctimas.
Del Río destacó las especiales obligaciones del Ministerio Fiscal en materia de protección de los derechos de las víctimas, aseguró que desde la Fiscalía General del Estado se ha apostado por una actuación proactiva en este sentido y dijo que es una de las demandas más reiteradas por la Fiscalía en los últimos tiempos. Así, manifestó que la puesta en marcha de este servicio, adaptado a la época actual con todas las posibilidades de acceso a través de medios telemáticos, es un paso de gran trascendencia porque va a desempeñar una función muy importante para la protección de víctimas del delito.
Servicio telemático.
La viceconsejera explicó que la web de la Oficina de Atención a la Víctima del Delito tiene en todas sus páginas, en un lugar destacado y accesible durante toda la navegación, un botón de acceso directo a un asistente a través de mensajes de texto (Chatbot) desde el que se prestará atención a quienes deseen utilizarlo.
Una vez se accede al servicio online, la persona usuaria será atendida inicialmente a través del chatbot, por medio del cual se plantean cuestiones esenciales para saber el tipo de víctima, en qué situación se encuentra y datos de contacto para poder continuar con la asistencia. No obstante, la persona usuaria siempre dispondrá de la opción de ocultar la conversación, marcándola como modo incógnito.
Así, la primera interacción implicará la respuesta a unas preguntas concretas que permitan una mínima categorización de los hechos y de las circunstancias de la víctima. Las respuestas que aporta el o la usuaria se incorporan automáticamente a un formulario que, una vez concluida la atención vía chat, pasa a publicarse en una red específica donde se encuentra el personal que debe continuar con la gestión, que se hará a partir de ese momento de forma personalizada.
En este punto, será la víctima quien decida de qué forma ponerse en contacto con el personal técnico, bien a través del chat del propio aplicativo, bien por teléfono o bien por correo electrónico.
Las profesionales del servicio diseñarán un plan de intervención y protocolos de actuación para la prestación del servicio asistencial requerido. Por cada víctima se iniciará un expediente personal (previo consentimiento de la misma) y el personal técnico, de cada intervención que se realice, elaborará un informe indicando el tipo de asistencia y la atención prestada. Asimismo, el aplicativo permitirá la incorporación de la información y documentación que la víctima quiera entregar al personal técnico de la Oficina.