El proyecto Marine SABRES cuenta con financiación de la Unión Europea y se desarrolla, entre otras, en la región macaronésica gracias a la labor de varios centros de investigación de Canarias, Madeira y Azores. Uno de sus objetivos principales es analizar la situación actual y proponer mecanismos para mejorar el balance entre los aspectos sociales, la economía azul y los valores naturales del medio marino.
El espacio denominado “Sebadales de Guguy” cubre una superficie de 7.219,74 hectáreas y baña el litoral del municipio. Guguy aspira a formar parte del primer Parque Nacional de Gran Canaria, siendo esta una de las razones por las que ha sido seleccionado como una de las áreas de estudio principales por el proyecto europeo.
La zona cuenta con una riqueza paisajística y natural indudable, con 39 especies de flora única de Gran Canaria (el 36,8 % de las registradas) y 78 especies exclusivas de Canarias (11,8 % del total existente). Sería, además, el tercer Parque Nacional español con superficie terrestre y marina, tras los de Islas Atlánticas (Galicia) y el archipiélago de Cabrera (Baleares), al integrar entre sus valores su increíble riqueza submarina, entre ellas sus sebadales y sus bosques submarinos de coral negro.
Las sesiones de trabajo desarrolladas a lo largo de toda la semana, y en las que participó el grupo de trabajo formado por los investigadores Josephine Koopman y Britt Thijssen, del centro holandés HuFoSS, junto a Ricardo Haroun, director del Instituto ECOAQUA, e Inma Herrera, investigadora del mismo centro, tuvieron lugar en la Sede Institucional de la ULPGC así como en los municipios de Mogán (Arguineguín), Agaete y La Aldea, donde se organizaron una serie de encuentros con los agentes, usuarios y actores principales implicados de la zona costera al oeste de Gran Canaria.
Durante la primera parte de las reuniones, se explicó que preservar los ecosistemas marinos del área de Guguy, principalmente en la zona costera, así como la conservación de sus hábitats marinos, es fundamental para asegurar la provisión de productos y beneficios derivados de los mismos, mantener la integridad ecológica y, a largo plazo, conseguir la sostenibilidad de las actividades socioeconómicas existentes en esta área.
En la segunda sesión de estas jornadas, que culminó el pasado viernes 21 de julio, se realizó un cuestionario a diferentes representantes de sectores marítimos que habían sido entrevistados a lo largo de la semana, para recabar su opinión respecto a las presiones, medidas e iniciativas que actualmente existen para la gestión sostenible del rico patrimonio costero de Gran Canaria.