El Pleno del Ayuntamiento de La Laguna ha aprobado recientemente duplicar hasta los 28.000 euros la subvención nominativa anual que el municipio destina al Centro de Día para Personas Transeúntes de La Cuesta, un servicio gestionado por Cruz Roja y cofinanciado por el Ayuntamiento, ante el aumento de la demanda, de los costes por las medidas de control sanitario y un incremento esperado del número de usuarios y usuarias durante los próximos meses.
El concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, explica que, solo en el mes de julio, se atendió a 67 personas en estas instalaciones para la cobertura diaria de sus necesidades básicas, una cifra que representa el 36% del total del año 2020, por lo que “vamos a seguir ampliando este tipo de recursos de emergencia en el municipio y, además, estamos trabajando para poner en marcha, en 2022, una nueva instalación de atención a personas en situación de calle o con alto nivel de precariedad habitacional en la zona de Taco, donde los informes señalan un aumento en la incidencia de personas en situación de vulnerabilidad”.
“Uno de los nuevos retos en este contexto de crisis es responder a un posible aumento de la demanda y a una mayor complejidad en los perfiles de las personas usuarias, ante el riesgo evidente de que los factores de exclusión social y residencial se multipliquen y que afecten con mayor intensidad a las personas más vulnerables. Durante el último año, hemos centrado los esfuerzos en reforzar los servicios de respuesta y atender al mayor número de personas posible, no solo mediante el apoyo a los que prestan las entidades del tercer sector, como este Centro de Día, el comedor social o los diferentes proyectos de atención a personas en situación de vulnerabilidad, sino también con una apuesta por recursos alojativos municipales públicos, con un incremento del número de plazas del 250% en el último año”, destaca Ascanio.
A esto se suma el aumento de las cuantías para alojamientos alternativos temporales, ayudas al alquiler y de emergencia social, además de programas de atención integral dirigidos a fomentar la integración social y laboral y permitir a estas personas recuperar su autonomía personal. “Ya estamos trabajando en las previsiones de cara al año que viene, en las que nos hemos marcado varios retos de respuesta social y que incluyen la creación de un centro de atención diurna en Taco y el refuerzo de la intervención en este núcleo, donde el último informe de Cáritas indica que existe una alta incidencia de personas en situación de sinhogarismo o de alta vulnerabilidad habitacional”, señala el concejal.
Su funcionamiento será similar al del Centro de Día para Personas Transeúntes de La Cuesta, que atiende a personas en situación de extrema vulnerabilidad y sin hogar, que se desplazan aquí para cubrir sus necesidades más básicas de alimentación e higiene y para las que constituye un punto de referencia al que acudir ante cualquier circunstancia. Con este proyecto, además, se busca la inserción social y el aumento de la calidad de vida de estas personas, así como frenar el alto riesgo de exclusión social en el que se encuentran, mediante el fomento de las habilidades para su integración social y laboral y su derivación a otros recursos si fuera necesario.
Durante el pasado mes de julio, el Centro de Día de La Cuesta atendió a un total 67 personas (52 hombres y 15 mujeres), de las que más de la mitad tienen entre 46 y 65 años y la mayoría acuden diariamente, lo que ha supuesto 561 atenciones solo de desayuno, aseo personal (duchas y elementos de higiene personal) y lavandería (lavado y secado de ropa con los productos necesarios). Esta instalación presta, además de dichos servicios, los de entrega de ropa, consigna para sus objetos personales, asesoramiento social, seguimiento de los casos a través de itinerario personalizado, derivaciones y coordinación de recursos o actividades básicas y gestiones de atención social.
También organiza talleres relacionados con el desarrollo de las habilidades sociales y la promoción personal, hábitos de vida saludable, búsqueda de empleo, resolución de conflictos, etc.
Nuevos perfiles
Según diversos estudios de entidades que trabajan con el colectivo de personas sin hogar, se constata que, desde la aparición de la COVID-19, se visibilizan diferentes realidades de exclusión residencial. Estas situaciones se suman a las ya existentes de grave exclusión y, aunque no todas terminan requiriendo atención desde los recursos específicos para personas sin hogar, sí que se han comenzado a visibilizar en diversos proyectos de apoyo a las personas en situación de vulnerabilidad.
Así, han llegado a encontrarse en situación de calle, de manera repentina y sin poder acceder a otro tipo de ayudas públicas, mujeres que ejercían de cuidadoras, empleadas de hogar o internas que han perdido su puesto de trabajo o incluso su alojamiento; personas que desarrollaban actividades de economía sumergida y que han perdido sus ingresos y alojamiento, además de personas sin contrato de arrendamiento o en condiciones de hacinamiento, entre otras.
Además de destinar el mayor número de recursos posible a atender las situaciones más graves y enfrentar el sinhogarismo, la principal preocupación está en evitar que las cifras de personas en esta situación sigan aumentando, es decir, en encontrar una salida a la casi inexistente disponibilidad de viviendas para atender a las familias que acuden a los servicios sociales, ya sea porque los precios del mercado de alquiler son inasumibles o porque no pueden cumplir con los elevados requisitos económicos y financieros que se solicitan por los arrendatarios.
Recursos públicos municipales
Además de las 30 plazas del RAM Clemencia Hardisson y de las 31 distribuidas en 5 viviendas tuteladas de los Recursos Alojativos Municipales Temporales (RAMT), Bienestar Social de La Laguna ofrece alojamientos alternativos mediante estancias temporales en pensiones u hostales y ayudas al alquiler, con una inversión que supera el millón de euros. Asimismo, el Ayuntamiento ha acordado recientemente destinar 1,5 millones de euros del remanente de tesorería a la adquisición de propiedades para ampliar el RAMT.
Estos recursos alojativos públicos están destinados principalmente a dos grupos de personas, a aquellas en situación de calle y a las personas y familias afectadas por desalojos, desahucios o con dificultades para acceder a una vivienda por problemas económicos y carencia de redes de ayuda.
Asimismo, el Área apoya con financiación municipal a otras iniciativas del tercer sector en el municipio, en las que se incluyen el Hogar San Lázaro de Cáritas, el Hogar de los Hermanos de Belén, la Congregación de Religiosas Filipenses Hijas de María Dolorosa, la Asociación de Reinserción Social de Menores Anchieta proyecto TANITA, el citado Centro de día de Cruz Roja o el proyecto Base 25 de Cáritas, entre otros.