El Ayuntamiento mejorará el regadío de la Vega Lagunera y fomenta la fertilización sostenible de los suelos

El Ayuntamiento de La Laguna, a través del área de Desarrollo Rural, mejorará los sistemas de regadío de la Vega Lagunera y la fertilización de los suelos para facilitar la producción local en el municipio. Mientras que la primera acción se desarrollará en tres ámbitos de zonificación -el Valle de Las Mercedes, Jardina y Las Canteras; El Rodeo, Guamasa, El Ortigal, Los Baldíos y Geneto; y la Vega Lagunera-, la segunda se está llevando a cabo de forma generalizada en el conjunto del territorio.

Para la modernización del regadío, Desarrollo Rural realizó un estudio, el cual ha sido incorporado al Tercer Ciclo de Planificación Hidrológica 2021-2027 del Consejo Insular de Aguas de Tenerife, para posteriormente pasar a encargar los proyectos para cada espacio de actuación.

El responsable del área, Aitor López, explica que el propósito es “definir las necesidades de infraestructuras, como redes de distribución con autonomía propia en acero galvanizado y fundición, con la finalidad de interconectar todas las zonas marcadas y, a su vez, que queden unidas a otras redes ya existentes o a implantar en las inmediaciones”.

Al mismo tiempo, en coordinación con la Concejalía de Servicios Municipales, se está trabajando en la implantación de una red de aprovechamiento de aguas regeneradas en la zona entre los barrancos de El Río, en Punta del Hidalgo, y Aguas de Dios, en Tejina, espacio de alto valor agrícola situado en plena Reserva de la Biosfera de Anaga. Además, es necesaria una implementación de las redes de distribución en todo este espacio, incluido Las Montañas, para el aprovechamiento de las aguas de escorrentía de los barrancos y de otras fuentes de suministro natural, con el propósito de facilitar la recirculación y recarga de las charcas de barro (humedales) y del resto de instalaciones para garantizar unos niveles adecuados de agua durante todo el año.

De manera paralela, desde el área también se apuesta por una mejora general de los suelos agrícolas, para lo que se está fomentando una fertilización más sostenible basada en el uso de materia orgánica, “lo que da vida y previene plagas y enfermedades. Aportar materia orgánica al suelo impulsa su calidad biótica, estructura y productividad, favoreciendo la absorción de nutrientes y agua por las plantas, mitiga el cambio climático fijando el carbono y contribuye a retener y ahorrar agua. Así, se disminuyen los costes de producción y se produce una mejora ambiental que redunda en beneficio de las cosechas y su rentabilidad”, concluye Aitor López.