Priscila Díaz, concejala de Fiestas del Ayuntamiento de la Villa de San Juan de la Rambla, aplaude la iniciativa de la comisión de fiestas en honor a San Juan Bautista, que “lejos de renunciar a la celebraciones de este año tras la suspensión de actos públicos por la crisis sanitaria, ha planteado una forma ingeniosa de implicar a los vecinos del núcleo y mantener vivos dos de los actos más importantes y con mayor arraigo de los festejos: El Encendido del Risco del Mazapé y la gran papada”.
Para el día 24 de junio, día grande de las fiestas, se mantiene la eucaristía a la hora habitual, a las 12.00 del mediodía en la parroquia San Juan Bautista, en la que se mantendrán las recomendaciones sanitarias exigidas. A las 21.30 horas, el Consistorio colabora con los voluntarios para mantener el Encendido del Risco del Mazapé como se realiza de manera habitual, con bolas de fuego a lo largo de todo el sendero, con la excepción de que en esta ocasión no tendrá lugar la procesión central. En cambio, se convoca a los vecinos a acudir a las azoteas para disfrutar de un espectáculo audiovisual que homenajea a los voluntarios que año tras año se esmeran en mantener una tradición centenaria que ya es estampa simbólica de los festejos rambleros.
Otro de los actos con más historia en las fiestas patronales es la tradicional papada, un evento multitudinario que reúne en la plaza de San Juan a cientos de vecinos para cenar juntos en la última noche de celebración. “Por razones obvias, este año es imposible celebrarla tal como la conocemos, pero eso no significa que vayamos a renunciar a ella”, especifica Díaz. “La Comisión de Fiestas anima a los vecinos a que el 27 de junio a partir de las 21.00 horas, cenen en las azoteas para compartir el momento como si estuvieran en la plaza. Una excelente manera de estar juntos a pesar de la preceptiva distancia social. Habrá música y ambiente festivo durante toda la noche”, concluye.
En este sentido, la Comisión de Fiestas pone a la venta las camisetas que se editan cada año con motivo de la papada y anima a todos los sanjuaneros a enramar azoteas y balcones durante los festejos.