El Ayuntamiento de la Villa de San Juan de la Rambla, con objeto de ayudar a los vecinos y para garantizar el confinamiento decretado el pasado 14 de marzo, pone a disposición de quien lo necesite un grupo de vecinos voluntarios que serán canal de ayuda para la realización de tareas básicas como ir a la compra, la farmacia, sacar a la mascota o realización de cualquier tarea que sea de carácter imprescindible.
“Esta iniciativa, que fue impulsada por una decena de vecinos, es seña del fuerte carácter solidario de la población ramblera. Que jóvenes se uniera por esta causa es un motivo de orgullo y una luz dentro de esta situación excepcional que estamos atravesando”, declara la alcaldesa Fidela Velázquez. “Cuando nos manifestaron la idea decidimos convertirnos en el canal de ayuda. Por eso le hemos pedido a quienes necesiten una mano amiga, que nos llamen al 922360003 y nosotros los pondremos en contacto con algún voluntario que les ayude a hacer la compra online, a obtener la receta electrónica y sus medicamentos o a pasear el perro”.
Este aliento de voluntariado, apunta la Alcaldesa, no va en detrimento de las labores que realiza Servicios Sociales con la ayuda a domicilio o el banco de alimentos, que se mantienen con la mayor normalidad posible dentro de las propias medidas de refuerzo de higiene y seguridad. Asimismo, la Regidora expone que el Consistorio ha priorizado la atención telemática y por teléfono, limitando el acceso presencial a aquellos casos de extrema urgencia que no puedan ser resueltos de otra forma. Como es normal, y atendiendo a las medidas impuestas, el resto de servicios no considerados esenciales permanecen cerrados.
“Todos nuestros esfuerzos están centrados en favorecer la seguridad de nuestros convecinos y facilitar en todo lo posible el desarrollo de estos días especiales. A diario vamos informando por las redes sociales oficiales de cómo evoluciona el municipio y mantenemos un estrecho contacto con cada uno de ellos poniéndonos a disposición para la solución de cuantas dudas requieran. No obstante, seguimos implorando que se queden en casa, por su seguridad y por la seguridad del resto. Somos un pueblo voluntario y también muy responsable, por lo que hechos como estos sólo ponen patente la buena vecindad que nos caracteriza”, concluye Velázquez.