El PSOE de Tenerife se compromete a ejecutar las obras para la construcción de un Circuito del Motor en la isla. El Partido, que siempre ha apoyado esta infraestructura prevista en el municipio de Granadilla de Abona, considera que el sector no debe esperar más por unas instalaciones imprescindibles no solo para poder practicar estos deportes en condiciones dignas y seguras sino para atraer a escuderías y pilotos.
El candidato del PSOE de Tenerife a la Presidencia del Cabildo, Pedro Martín, plantea que “es necesario dejar atrás tantos años de mala gestión de CC en este asunto y así lograr que la Isla cuente con un circuito para competiciones automovilistas y motociclistas”. “Hace ya más de 25 años que comenzó a planificarse la construcción de una infraestructura, pero lo único que nos han dejado las promesas vacías de Carlos Alonso es el cartel de comienzo de la obra y la caja donde iba la primera piedra”, recuerda.
En ese sentido, el líder del PSOE tinerfeño exige que “se pongan piedras en las obras públicas, más allá de la primera”. “Carlos Alonso ha sido incapaz de lograr que los proyectos que necesita la isla salgan adelante, él los planifica a su manera y cuando salen mal se lava las manos”, incide Martín.
El PSOE trabajará para que las personas aficionadas al motor y las empresas del sector cuenten con unas instalaciones dignas para la práctica del deporte. Pedro Martín muestra su apoyo a la Plataforma Queremos un circuito de velocidad en Tenerife que viene desde hace tiempo solicitando esta instalación y ha entregado más de 15.000 firmas en el Cabildo de Tenerife. “La puesta en marcha del Circuito supondría un estímulo comercial y social para el sector del motor que podría atraer, además, a marcas internacionales para hacer sus pruebas”, añade.
Por su parte, la candidata del PSOE a la Alcaldía de Granadilla de Abona, Jennifer Miranda, explica que “la paralización de las obras licitadas en 2015 ha perjudicado no sólo a la afición del motor, a la que han engañado durante décadas, sino que hay empresas del municipio a las que la concesionaria no ha pagado a pesar de haber cumplido con su parte del contrato”. Para Miranda, “el Cabildo no ha sabido estar a la altura de las circunstancias, ya que las empresas afectadas se dirigieron al mismo para conocer los términos del aval pero solo obtuvieron silencio y evasivas, descubriendo finalmente por la prensa los problemas de los que adolecía la garantía”.