El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, lamenta “que haya tenido que intervenir el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) para suspender cautelarmente el acuerdo del Gobierno de Canarias que impedía a la hostelería y la restauración abrir el interior de sus locales y limitar al 50% la ocupación de terrazas” y abunda en que “ha tenido que ser el TSJC quien ha corregido esta injusticia que pretendía cerrar la hostelería de Tenerife” y agrega que, además, “sin un dato convincente y objetivo que avalase esa decisión, tal y como el jueves pasado le pedí y desde el propio sector venimos explicando hace días”.
“La decisión de cerrar –argumenta el alcalde- dejaba en riesgo a miles de autónomos y sus empleados, que llevan 15 meses siendo el sector, junto al hostelero, más castigado por la pandemia” y afirma que “por esa razón debe ser tratado con especial cuidado por parte de las administraciones y, jamás, ser objeto de decisiones arbitrarias, como la que ha suspendido la Justicia hoy mismo”.
Por otra parte, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife asegura que “desde el Ayuntamiento mantenemos las terrazas exprés, mientras haya restricciones sanitarias”, a la vez que “continuamos aplicando bonificaciones fiscales y promoviendo el consumo a través de los bonos, como fórmulas para mitigar la situación de este sector, clave en la economía de Tenerife”.
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) informa de que “ha estimado la petición de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias para suspender con carácter cautelar la actualización de medidas de prevención establecidas por el Gobierno de Canarias el pasado 19 de junio en referencia a la isla de Tenerife, en concreto el cierre del interior de los locales de hostelería y la limitación al 50% del aforo en las terrazas”.
Por otra parte, en la nota del Tribunal se asegura que con carácter cautelarísimo y, por tanto, sin dar trámite de audiencia a la parte demandada, la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC en su sede de Santa Cruz de Tenerife expone que, en principio, ni el cierre de los locales de hostelería ni la limitación del aforo en las terrazas “se han demostrado como las causas de la problemática de contagio ni se prevén como las soluciones”.
Añade la Sala que la medida “no resiste el agravio comparativo al interés público reflejado en este caso en el perjuicio económico que se le causa al sector de restauración y hostelería, esencial y estratégico para la supervivencia económica de la Isla, que ha venido sufriendo en estos últimos meses un verdadero calvario causante principal de la pérdida del 13% del PIB a la cabeza de los peores datos entre las comunidades autónomas que conforman el Estado”.
Hay que recordar que el alcalde valoró, tras la reunión del pasado viernes con el sector de la restauración y la hostelería, que “los daños previstos, que fueron estimados en el pasado Nivel 3, de mantenerse 15 días, causarían el cierre de unas 25 empresas, al tiempo que una pérdida de unos 2.500 empleos” y añadió que “esto demuestra la importancia de este sector en Tenerife y en esta ciudad, que no en vano representa más de la mitad de todos los negocios de restauración y hostelería que hay en toda Canarias”.
En línea con el compromiso de Santa Cruz con la hostelería y la restauración, hay que recordar que el pasado 10 de mayo el alcalde firmó el decreto por el que se autoriza “con carácter excepcional a los establecimientos destinados a hostelería, restauración y terrazas, bares y cafeterías, afectados por las limitaciones impuestas a las zonas interiores de los mismos, las ocupaciones del dominio público con mesas y sillas al aire libre que sean susceptibles de obtener licencia conforme a la Ordenanza de Paisaje Urbano, tanto en zonas peatonales como en áreas de aparcamiento”.