El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, y los concejales de Obras y de Fiestas del Ayuntamiento de Santa Cruz, Dámaso Arteaga y Alfonso Cabello, respectivamente, además de otros representantes municipales, acudieron esta tarde a la entrega de llaves del local de ensayo de la murga Diablos Locos, un inmueble de titularidad municipal ubicado en el número 3 de la calle Candelaria. La rehabilitación fue de carácter integral con una restauración total de la fachada y la reestructuración interior de la casa para adaptar los espacios existentes a las necesidades actuales.

Los ediles presentes, así como los representantes de Diablos Locos, se felicitaban esta tarde con la complicidad con la que se ha ejecutado la rehabilitación del inmueble. El proyecto, cuya tramitación administrativa comenzó hace dos años, con una base de licitación, de 294.330,82 euros. José Manuel Bermúdez mostró su satisfacción “porque culmina un proyecto que se aprobó en octubre de 2018. Estamos ante una obra de rehabilitación encuadrada en la zona histórica de la antigua Santa Cruz y que por lo tanto había que ejecutarlo a conciencia para el uso que ya tenía, pero rehabilitarla conforme a respeto que una casa histórica se merece. El resultado ha sido magnífico”.

Por su parte, el concejal de Obras, Dámaso Arteaga, recordó que la obra formaba parte del programa de actuaciones de rehabilitación del Ayuntamiento en inmuebles de titularidad municipal, utilizados por colectivos sociales, y que en su momento tuvieron una Inspección Técnica de Edificios (ITE) desfavorable.

Los trabajos, que se iniciaron el 11 de octubre del año pasado, han concluido recientemente y hoy se ha procedido a la entrega de las llaves de un local con equipamiento incluido. El concejal de Obras manifestó que “el hecho de que se trate de un edificio incluido en el catálogo de Patrimonio Histórico ha obligado también a ajustar el proyecto a los condicionantes que rigen para este tipo de inmuebles”.

 Arteaga comentó también que “el inmueble tuvo una demora de poco más de un mes sobre la previsión inicial como consecuencia del estado de alarma por el covid-19”. El proyecto de rehabilitación se fundamentó en la gran cantidad de patologías que presentaba el inmueble, principalmente de orden estructural en el forjado de cubierta, con vigas de madera en mal estado, apuntalamientos, paredes interiores sustituidas por pórticos metálicos improvisados, humedades en las paredes y techos de cubierta, así como en el solado y paredes del sótano.

Mientras, el concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, manifestó su alegría por la rehabilitación de un local como el de Diablos Locos: “Nos congratulamos de que se haya podido cumplir con este compromiso adquirido hace dos años por el Ayuntamiento y que estemos ante un local listo para llevar a cabos los ensayos desde que las autoridades sanitarias lo permitan en medio de la pandemia que nos encontramos. Es una inmensa alegría que Diablos Locos vuelvan a cantar en su sede de toda la vida”.

Arquitectura tradicional canaria

La edificación, destinada en origen a vivienda unifamiliar responde a la tipología de las construcciones de arquitectura tradicional canaria de mediados del siglo XIX, y su fachada, se adscribe a la estética neoclásica. Ha sido muy modificada en su interior. Cuenta con dos plantas de altura sobre la rasante de la calle Candelaria, incluyendo una remonta retranqueada en la mitad posterior, y una planta semisótano, que se desarrolla en parte del solar. Las cubiertas son planas, contando la casa con un pequeño patio de ventilación cubierto.