El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través de su Junta de Gobierno, procedió esta mañana a la aprobación definitiva del Plan de Acción de Mejora del Ambiente Sonoro (PAMAS), que implica la puesta en marcha de actuaciones correctoras, preventivas y de otra índole con el fin de avanzar en la mejora progresiva de la calidad sonora ambiental de la capital tinerfeña.
El Plan de la Corporación nace en aras de reducir el nivel del ruido en Santa Cruz y contempla siete líneas de actuación, entre ellas, las referidas a la implementación de estrategias para la prevención y reducción de la contaminación acústica asociada a la movilidad y las infraestructuras del transporte, que son la causa de mayor exposición al ruido ambiental en la ciudad. En este sentido, se incluyen medidas de asfaltado o circulación del tráfico, como la limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora en determinados tramos de la ciudad.
Asimismo, el Plan de Acción de Mejora del Ambiente Sonoro incluye aspectos de planeamiento urbano y habrá acciones preventivas para la mejora del ambiente sonoro en el municipio incorporando la variable acústica como imprescindible en los proyectos de ordenación del territorio, urbanismo y edificación. Con ello se persigue obtener la suficiente calidad acústica en las edificaciones sensibles al ruido e identificar posibles conflictos asociados a zonas con usos mixtos o próximas a usos con distinto grado de sensibilidad al ruido.
Otro de los objetivos es promover la existencia y proximidad a la población de espacios públicos “acústicamente protegidos”, es decir, con un ambiente tranquilo y agradable, propio de los objetivos de “ciudad saludable”; así como proteger y preservar del ruido los espacios naturales.
El documento recoge, igualmente, la puesta en marcha de acciones y campañas de divulgación, sensibilización y concienciación ciudadana sobre acústica ambiental en la ciudad, para promover la contribución de la población al desarrollo del plan, que se verá reforzado con la nueva ordenanza municipal que se prepara en materia de ruido y vibraciones adaptada a la legislación europea y nacional y que actualmente está inmersa en el procedimiento de su revisión jurídica.
El Plan, que ya fue sometido a finales del año pasado a exposición pública, también prevé aumentar las acciones encaminadas al control en gestión del ruido asociado a las actividades nocturnas e identificar todas aquellas otras causas de ruido que originan molestias a la población.