El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha desbloqueado el proyecto de la depuradora de Igueste de San Andrés. Una nueva propuesta ha logrado el visto bueno de la Gerencia Municipal de Urbanismo, paso previo para que el resto de administraciones den su aprobación. Este planteamiento del área de Servicios Públicos intenta solucionar uno de los puntos negros del litoral chicharrero, donde el emisario actual presenta roturas.
El proyecto contempla la construcción soterrada de una estación de bombeo para conducir las aguas residuales desde la parte más baja del núcleo de Igueste hasta el punto de tratamiento. Así, según explica el segundo teniente de alcaldesa y concejal de Bienestar Comunitario y Servicios Públicos, José Ángel Martín, “el soterramiento ha sido la opción que ha permitido salvar la oposición de Urbanismo, puesto que la zona en la que se ubicará esta nueva planta tiene protección paisajística”.
Martín aclara que esta obra “es una prioridad del Ayuntamiento, puesto que el litoral de Igueste de San Andrés es uno de los puntos negros de Santa Cruz”. “Desde hace décadas, el emisario está roto y con esta nueva planta garantizaremos el tratamiento óptimo de todas las aguas que van al mar”, añade el edil. Ya en 2016 un proyecto municipal fue rechazado por ocupar suelo rústico de protección paisajística, problema que se salva con el soterramiento.
Además de la estación de bombeo, la de tratamiento se ubicará bajo la rasante de la calzada de la Ctra. TF-121, en el fondo de saco existente donde se encuentra la parada de guaguas, mientras que el grupo electrógeno y el cuarto del depósito de cloración se proponen bajo la escalera existente. Todo irá conectado y llegará, a través de conducciones, desde el puente peatonal que cruza el barranco hasta la playa y seguirá sumergido en el mar descargando a cuatro metros de profundidad.
“Por fin tenemos un proyecto viable que puede poner fin a los vertidos y devolver a las personas que viven en Igueste el uso de su costa en buenas condiciones”, valora el edil. “Depurando las aguas residuales de este barrio, acabaremos con unos vertidos que no se debían haber producido y que han empeorado la calidad del mar en esta parte de Anaga”, incide.
El siguiente paso del proyecto es la aprobación por parte del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF); la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias (para lo afectado por la zona de servidumbre de protección); y de la Dirección General de la Costa y el Mar del Gobierno de España (para lo que ocupa el Dominio Público Marítimo Terrestre).