El alcalde de Santa Cruz de Tenerife y el concejal de Viviendas Municipales, José Manuel Bermúdez y Juan José Martínez, respectivamente, acompañados del presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres; el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, además del consejero autonómico de Viviendas, Sebastián Franquis; el concejal del distrito Salud-La Salle, Carlos Tarife, y el consejero insular de Cooperación Municipal y Viviendas, Zebenzui Chinea, entregaron las llaves de las 10 primeras viviendas a las familias que, desde este mismo martes, inician el traslado a sus inmuebles de La Candelaria.
El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, lo primero que destacó en su intervención es que hoy era un día “muy esperado e importante para la barriada de La Candelaria, para las familias, para Santa Cruz y para el Ayuntamiento porque se demuestra que es posible cambiar las cosas con mucha persistencia, complicidad, mucho trabajo y la colaboración de otras administraciones”.
“Recuerdo las primeras reuniones en el año 2014, la firma del convenio en 2015 y, posteriormente, todas las vicisitudes para adjudicar el comienzo de la obra que hoy, después de sortear muchos problemas ya es una realidad. Con los planes que han anunciado el resto de administraciones, estamos a la espera de poder ejecutarlos ya que no todos los ayuntamientos de Canarias cuentan con una empresa pública para la construcción de viviendas como la nuestra”, añadió el alcalde.
Bermúdez finalizó enviando un mensaje de agradecimiento al equipo de Viviendas Municipales “que está motivado e ilusionado y aprovecho para felicitar al actual concejal de Viviendas, Juan José Martínez, como también a los anteriores concejales, que impulsaron el proyecto”.
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, al mismo tiempo que felicitó a las diez familias que recibían hoy las llaves de sus nuevas casas, reconoció “que si hay algo que satisface a los responsables públicos, es compartir con los vecinos el derecho constitucional que tienen como es el de la vivienda y el Gobierno de Canarias responderá a una necesidad social con un plan para los próximos años que cuenta con casi 700 millones de euros y servirá para construir 6.000 viviendas nuevas”.
Por su parte, el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, reconoció a los vecinos y a los representantes de las comunidades de propietarios “que con su insistencia y vigilancia han conseguido que hoy se entreguen las llaves de sus nuevas viviendas. Este año y medio será recordado por la pandemia, pero para estos vecinos y vecinas será recordado porque consiguieron lo que buscaban”.
Las obras de ejecución y reposición del barrio de Nuestra Señora de La Candelaria se llevaron a cabo a través del programa de fomento de la regeneración y renovación urbanas del Plan 2013-2016 y han sido promovidas al amparo del régimen de protección oficial y ha sido de reposición, ya que las antiguas viviendas se encontraban en un avanzado estado de deterioro generalizado, tanto a nivel estructural, de saneamiento como de instalación eléctrica, por lo que en el momento de establecer prioridades no se consideró viable su rehabilitación.
La parcela en la que se encuentran los nuevos bloques tiene una superficie de 1.250 m2, ubicados entre las calles Valle Inclán, Ortega y Gasset, Azorín y una peatonal de nueva ejecución, y están compuestos por cinco plantas de garajes y 10 pisos de 12 viviendas en cada uno de ellos.
Cumpliendo con el compromiso con los vecinos, el Ayuntamiento, a finales del mes de abril de este año, realizó la instalación de las conexiones que, posteriormente, dejó en manos de la Dirección General de Energía del Gobierno de Canarias la concesión de los permisos que, ahora mismo, posibilitan la conexión de los distintos contadores de luz, agua y telefonía.
Además de la construcción de los nuevos bloques, la actuación ha contemplado las obras de demolición total de la antigua edificación. Es por ello que en los últimos meses el concejal del área ha acordado en diferentes reuniones con los vecinos avanzar en el proceso de derrumbe para evitar la vandalización del interior de las viviendas.
A partir de las primeras entregas, en el mismo momento en el que se vacían los antiguos inmuebles, la empresa responsable lleva a cabo estas labores, interrumpiendo el acceso a las mismas, además de provocar cortes del suministro de luz y agua para que, en cuanto desalojen los pisos todos los vecinos de cada bloque, se pueda dar comienzo a la correspondiente demolición.
El consistorio capitalino adjudicó hace unos meses estos trabajos de demolición de la vieja infraestructura por un importe de 434.036 euros.
El Ministerio de Fomento del Gobierno de España, la Comunidad Autónoma de Canarias, el Cabildo Insular de Tenerife y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife han sido las instituciones que han trabajado en común para que estos traslados sean hoy una realidad, si bien el ente gestor de las actuaciones del proyecto ha sido la entidad Viviendas, Proyectos y Obras Municipales de Santa Cruz de Tenerife SA, dependiente del Ayuntamiento de Santa Cruz.
De la misma manera, el coste total de las actuaciones, que ascienden a casi 8,8 millones de euros, han sido asumidas en mayor medida por las instituciones públicas anteriormente mencionadas, si bien las 115 familias propietarias han costeado el 14% del valor de las obras.