El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través de la concejalía de Servicios Públicos, instará en los próximos días a la empresa adjudicataria de la obra del circuito polivalente y recogida de pluviales en el parque La Granja, para que reanude los trabajos después de que se suspendieran por la detección de defectos en su ejecución.
Durante los controles de calidad a la obra se encontraron importantes defectos en la estabilidad del firme, por lo que hubo que suspender las actuaciones y pedir opiniones de expertos ajenos. “En este momento nuestra prioridad es finalizar cuanto antes esta actuación para el disfrute de los vecinos, por lo que vamos a ordenar a la empresa que continúe con los trabajos o nos veremos obligados a actuar con todas las herramientas que la ley contempla”, adelantó el concejal de Servicios Públicos, Guillermo Díaz Guerra.
El edil se mostró firme ya que “nuestra decisión es requerir a la empresa que comience los trabajos a partir de la próxima semana, una vez consensuado con el director de obra”. Y añadió, “una vez lo comuniquemos a la empresa contratada, esperamos que se completen los trabajos que restan por finalizar, pendientes de la predisposición de la empresa adjudicataria en retomarlos”.
Díaz Guerra quiso recordar que “la obra contempla una pista para corredores de 1 km de longitud con un firme amortiguado de manera que no cause lesiones. No obstante, los trabajos ejecutados nos hacen pensar que no se ha conseguido el objetivo perseguido”.
La dirección facultativa ya ha indicado los trabajos que hay que realizar para dar por entregada la obra y que pasaría por la reparación de las zonas de suelo estabilizado, según contempla el proyecto. El resto de trabajos que quedan pendientes serían el relleno de piedras de escollera en la zona de la avenida de Benito Pérez Armas; colocación de aparatos biosaludables, calistenia y malla de sombreo; y la terminación de la rampa de bajada a la zona de calistenia.
Por último, y como indica el técnico, la empresa deberá realizar las acciones de mantenimiento de las zonas afectadas por las obras en lo que respecta a limpieza, mantenimiento del vallado y retirar el plástico en el resto de imbornales, como parte de la guardia y custodia de la obra. Además de corregir el interior de la reja transversal situada en la avenida de Madrid.