La Fundación Canaria de Cáncer de Pulmón desarrolló este lunes en La Laguna la reunión de su junta directiva y asamblea con la presencia de dos decenas de doctores y profesionales del sector sanitario.

Durante la jornada, celebrada en el Laguna Gran Hotel, se llevaron a cabo varios bloques en los que se informó a los asistentes acerca de los proyectos de investigación impulsados por la Fundación Canaria de Cáncer de Pulmón y sobre cómo abordar esta problemática en el archipiélago desde un punto de vista multidisciplinar.

Los datos ofrecidos en esta iniciativa desvelan que cada minuto fallecen tres personas en el mundo por cáncer de pulmón, un dato que en nuestro país es de una persona cada 20 minutos. Del mismo modo, el 85 por ciento de los diagnósticos de cáncer de pulmón está directamente relacionados con el consumo de tabaco, siendo especialmente preocupante el aumento de casos entre la población femenina.

En cuanto a Canarias, se diagnostican 1.200 casos de cáncer de pulmón al año, con alrededor de 1.000 personas fallecidas por esta causa. A juicio de los expertos, esta circunstancia obedece a que las tabacaleras siguen lanzando ambiciosas campañas de comunicación sobre productos como el vapeo del cigarrillo electrónico, que resultan igualmente nocivos para la salud.

De esta manera, entre las conclusiones destacaron que el consumo de tabaco “en cualquiera de sus formas, resulta incompatible con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, de la Unión Europea y de la Agenda Canaria 2030”.

La jornada concluyó con la lectura de un manifiesto, con siete puntos, que remarca que “el tabaco no tiene lugar en una sociedad saludable, responsable y sostenible”.

Así, en el primero de esos puntos se establece que la misión de la Fundación Canaria de Cáncer de Pulmón “es situar en primera línea la lucha contra el tabaquismo, uniendo esfuerzos y destinando más recursos a la prevención y deshabituación tabáquica en Canarias”.

“El tabaquismo –prosigue el segundo punto– está reconocido como una enfermedad crónica adictiva con múltiples recaídas. Debemos proporcionar los medios y el apoyo necesario para su deshabituación ofreciendo tratamientos cognitivos y conductuales más completos”.

También remarcan que la prevención “especialmente entre los más jóvenes, debe ser una prioridad en la agenda de las autoridades sanitarias, educativas y de los agentes sociales. Debemos invertir más recursos en campañas de prevención y concienciación que sean eficaces”.

El cuarto punto del manifiesto considera que es necesario “actualizar y dar un impulso al programa PAFCAN del Servicio Canario de Salud (SCS). Esto implica disponer, en todos los hospitales públicos, de una unidad de tabaquismo, ampliando la cobertura en los centros de atención primaria y cooperando con los colegios profesionales”.

En cuanto al efecto de las medidas antitabaco, los profesionales resaltan que este sería “exponencialmente mayor si logramos ofrecer formación antitabaco universal a los profesionales de la salud, especialmente en atención primaria, unidades de prevención de la salud y unidades que tratan enfermedades respiratorias, coronarias y oncológicas”.

Al mismo tiempo, creen que, llegados al punto actual, “debemos concienciar sobre la imperatividad y la necesidad de que se cumplan las leyes antitabaco, sobre todo las que regulan los espacios libres de tabaco, públicos y privados, como son hospitales, centros sanitarios, centros educativos o recintos deportivos”.

Por último, la Fundación Canaria de Cáncer de Pulmón quiere “llamar la atención de los legisladores para impulsar la lucha antitabaco en Canarias logrando, entre otras cosas, que tengamos más espacios urbanos libres de tabaco o regular más restrictivamente la actividad de promoción y distribución del tabaco”.