La Dirección General de Patrimonio Cultural promueve un proyecto de archivo audiovisual sobre las personas que practican la curandería en Canarias. Se trata de unas costumbres que siguen vivas en algunos lugares del archipiélago pero que están al borde de la desaparición. La cineasta Bea Chinea recorre las islas para documentar visualmente las tradiciones y prácticas de sanación con el objetivo de preservar este patrimonio inmaterial.
La sociedad canaria siempre ha vivido inmersa en las creencias de sanación que se entremezclan con la cultura, religión, conocimiento del medio, tradiciones y saberes populares. Dolencias como el mal de ojo, la culebrilla o el empacho aún se rezan y remedian con santiguados o el uso de plantas medicinales.
Sin embargo, el trato extensivo de la medicina convencional y el hecho de que son las personas de edad más avanzada las que todavía practican este tipo de medicina popular, ha conllevado la pérdida progresiva de los conocimientos sobre la curandería. Documentar en formato audiovisual los testimonios, leyendas, historias y sobre todo, las prácticas de sanación de estos personajes es de gran importancia para que este legado ancestral perdure. En este caso, una biblioteca visual conservará el fondo de las entrevistas para que las futuras generaciones, personal investigador, docentes, estudiantado, entre otros, puedan conocerlo y divulgarlo.
“Llevamos décadas transitando la vereda de pérdidas del patrimonio apalabrado, y solo puntualmente nos detenemos para conocer, comprender, documentar y difundir el conocimiento acumulado durante siglos”, declara Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural. Por lo tanto, “esta línea de actuación es preferente”, asegura, no solo porque rescata la memoria y los saberes de las personas mayores sino también porque pone en relieve el papel de la mujer en estas labores.
El proyecto plantea una serie de 12 entrevistas en formato audiovisual y alta definición a personas santiguadoras, curanderas y parteras de las distintas islas. En ellas, el entrevistado o la entrevistada irá narrando cómo practicaba la sanación, de quién ha heredado los conocimientos, cómo se cura, y todos aquellos aspectos relevantes sobre esta medicina tradicional. Los personajes contarán en primera persona sus experiencias y conocimientos además de mostrar las distintas técnicas usadas en su ejercicio. En las entrevistas, con una duración mínima de 30 minutos, se pondrán de manifiesto esta sabiduría popular al tiempo que servirán como una base de datos para futuras investigaciones.