Durante el presente mes de marzo han dado comienzo las obras de reforma adscritas al Programa Insular de Rehabilitación de Vivienda, del que se benefician un total de siete unidades familiares de El Rosario. Estas familias alcanzaron la máxima puntuación para la concesión de la línea de subvenciones de este plan de mejora de las condiciones de habitabilidad de sus viviendas dotado con un porte total de 65.696’45 euros. El importe máximo por beneficiario de la subvención no puede superar los 10.000 euros.
Las obras de reforma están siendo ejecutadas en la actualidad, aunque el plan corresponde a la anualidad de 2019. Entre los objetivos de este programa, cofinanciado por el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de El Rosario, están los de garantizar las condiciones de habitabilidad y eliminar las barreras arquitectónicas en las viviendas de familias en situación socioeconómica desfavorable.
La concejala de Acción Social, Fátima Gutiérrez, recuerda que «la anualidad de 2019 aumentó en un 40% su presupuesto respecto al año anterior» y que es cofinanciado por el Cabildo de Tenerife en un 95% y el Ayuntamiento de El Rosario en un 5%. La edil explica que «esta línea de ayudas se distribuye entre aquellos propietarios que no dispongan de recursos económicos suficientes y cuyas viviendas no estén en condiciones mínimas de habitabilidad». Las ayudas a los beneficiarios oscilaron entre los 5.718’53 de la subvención de menor cuantía y los 9.996’63 euros de la mayor.
Este programa insular está destinado al fomento de la rehabilitación de viviendas que, debido a la escasez de recursos económicos de los propietarios de las mismas, no cumplen con las condiciones mínimas de habitabilidad, en algunos casos por deficiencias de salubridad, en otros por deficiencias en las instalaciones necesarias para el suministro eléctrico o de agua potable, o de saneamiento, siendo también cada vez más frecuente encontrar viviendas con graves problemas de accesibilidad para residentes con movilidad reducida.
Además, permite sufragar este tipo de actuaciones por parte de personas con dificultades económicas y que, de otro modo, no podrían afrontar este tipo de obras de reparación de sus viviendas. Los técnicos del área de Acción Social, junto a la Oficina Técnica Municipal, son siempre los encargados de valorar, en función de los distintos criterios establecidos en las bases reguladoras, la concesión de las ayudas hasta agotar el crédito existente.