La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, Ashotel, viene dialogando en las últimas semanas con Sindicalistas de Base (SB), sindicato mayoritario en el sector hotelero (con 10 de los 15 representantes en la mesa negociadora; 3 los tiene UGT y los 2 restantes, CCOO), para explicarle que ante la situación de cierre hotelero, motivada por el recientemente finalizado estado de alarma que provocó la pandemia de COVID-19, es imposible hacer frente a la subida salarial del 2,5% prevista para este 2020 en el convenio colectivo de hostelería 2018-2022.
“No podemos asumir una subida salarial en un momento en que las empresas están paralizadas, cuya recuperación no será ni de lejos de un día para otro y con un horizonte actual marcado absolutamente por la incertidumbre”, explica el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, quien considera que la propuesta actual de SB, defendida por su secretario general, Manuel Fitas, “es inasumible de cualquiera de las formas”.
SB, junto a una coalición de fuerzas sindicales −Federación de Servicios Movilidad y Consumo -FeSMC- de UGT, Intersindical Canaria, Frente Sindical Obrero de Canarias (FSOC) y Unión Sindical Obrera (USO)−, aceptaría el aplazamiento de ese incremento a cambio de que no se produzcan despidos colectivos ni objetivos en el plazo de dos años. Los hoteleros entienden que esa condición está completamente “fuera de la realidad” que vive el sector turístico en todo el país, inmerso en un escenario de incertidumbre que impide la planificación de qué sucederá en los próximas semanas y meses.
Ashotel ha hecho didáctica en las reiteradas conversaciones mantenidas sobre la necesidad de aplazar la citada subida salarial hasta que se recupere cierta normalidad en la actividad hotelera. Además, recuerda a SB que existen herramientas legales para ante una situación de enorme excepcionalidad como la actual las empresas puedan descolgarse del convenio colectivo.
“Ahora lo que toca es una decisión responsable por parte de patronal y sindicatos, una actuación razonable con respecto a ese incremento salarial hasta que la actividad se recupere de forma suficiente”, insiste Marichal, quien confía en que los representantes de SB en la mesa negociadora se avengan a comprender la magnitud de la situación actual.
Última reunión
La última reunión mantenida en el 24 de junio por Ashotel y SB en la capital tinerfeña tenía por objeto analizar y debatir precisamente la propuesta presentada en abril por la citada coalición de sindicatos, encabezada por SB, y que coincidía en parte de su contenido con otra presentada con anterioridad por Comisiones Obreras en el mes de marzo.
Ashotel, por su parte, planteó la imposibilidad de asumir, en las condiciones actuales, el incremento del 2,5% previsto en el convenio colectivo en vigor y con fecha de aplicación desde este pasado 1 de julio. La patronal hotelera tinerfeña entiende que en un momento como el actual, con toda la planta hotelera cerrada y con una gran incertidumbre acerca de la llegada de turistas y de en qué condiciones se realizará esta, no es asumible que se pretendan incrementar los salarios cuando apenas a cinco días para que acabe el mes de junio y, con él, los ERTE por fuerza mayor, aún se desconoce el futuro de esta herramienta, si finalmente serán prorrogados y en qué condiciones.
El documento presentado por los sindicatos propone, a cambio de aceptar el aplazamiento solicitado por la patronal hasta enero de 2021, aumentar en un 0,5% dicho incremento y que las empresas hoteleras asuman el compromiso de no realizar despidos colectivos ni por causas objetivas durante 2020 y 2021. Estas condiciones están alejadas de la realidad, según Ashotel, y no se corresponden con la responsabilidad empresarios y representantes de los trabajadores deben mostrar en las circunstancias actuales. Las empresas tienen que tomar decisiones día a día para poder asegurar su viabilidad, por lo que asumir compromisos en estos momentos para los próximos dos años es no comprender la dificultad por la que atraviesa el sector.
La reunión celebrada ayer se cerró sin acuerdo, pero las partes han acordado volver a reunirse en el plazo de 10 días a partir de la publicación de la resolución de los ERTE para seguir dialogando con vistas a llegar a un acuerdo que sea asumible y realista para todos
Convenio de hostelería 2018-2022
La patronal de la provincia tinerfeña y Sindicalistas de Base rubricaron en octubre de 2018, con efecto retroactivo al 1 de julio de ese año, un convenio colectivo hasta 2022 con un incremento salarial en cuatro años del 10,25%, el mayor incremento firmado por el sector hotelero en la provincia y que antes del estado de alarma beneficiaba a 66.000 personas trabajadoras de hostelería en Santa Cruz de Tenerife, entre ellas las 27.800 que prestan sus servicios en establecimientos hoteleros y extrahoteleros (algo más de 26.000 en la isla de Tenerife). Los aumentos anuales para el cuatrienio 2018-2022 se fijaron en el 3%, 2,75%, 2,5% y 2%, con lo que en los tres primeros años los salarios se incrementarían un 8,25%, frente al 4,5% de los tres años del convenio anterior 2015-2018.
La mesa negociadora se constituyó a principios de julio de 2018 con representantes de SB (8 delegados en aquel entonces), así como de CCOO (4) y UGT (3). Los dos últimos sindicatos se apearon finalmente del acuerdo en el último momento de la negociación.