El Cabildo de Tenerife, a través del área de Gestión del Medio Natural y Seguridad que dirige la consejera Isabel García, ha puesto en marcha un operativo especial durante las noches del avistamiento de las Perseidas en el Parque Nacional del Teide (PNT), contemplando como primer objetivo de este operativo el establecimiento de medidas de prevención para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, una vez superada la fase III del plan para la transición hacia una nueva normalidad, finalizada la vigencia de la medidas propias del estado de alarma.
“La afluencia excesiva de vehículos en el PNT durante el avistamiento de la lluvia de meteoros puede generar una situación de descontrol, como ya sucedió en julio durante la lluvia de las Delta Acuáridas, por lo que hemos establecido determinadas medidas disuasorias, entre las que se cuenta la activación especial de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que velarán por el correcto cumplimiento de las normas de acceso en este espacio protegido”, ha indicado la consejera Isabel García.
El Parque Nacional del Teide reforzará su servicio de vigilancia nocturna las noches del 11,12 y 13 de agosto, a lo que hay que sumar operativos facilitados por el Gobierno de Canarias, gestionados a través de la Dirección de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias y de la Subdelegación del Gobierno a través de los cuerpos de seguridad con competencias en este territorio”, indicó.
Por otro lado, los aparcamientos públicos de La Ruleta y del centro de visitantes de Cañada Blanca estarán limitados al 50%, así como los del Parador. “El avistamiento de lluvia de meteoros en el Parque Nacional es una actividad ya tradicional en verano, pero esto se debe realizar con las medidas de precaución derivadas de la situación de pandemia en la que vivimos y por supuesto de la manera más respetuosa posible con un entorno altamente sensible como es el Teide, no podemos permitir que se produzcan situaciones como las sucedidas en julio, en la que los entornos cercanos a las zonas de aparcamiento resultaron afectados y la presión humana generó bastantes problemas, sobre todo de limpieza”, apuntó García, quien añadió que “los botellones no están permitidos, toda vez que así lo recuerda la resolución del Gobierno de Canarias de 4 de agosto de 2020, para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, en la que se explica que “la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública serán sancionadas”.