El Consejo de Gobierno del Cabildo de Tenerife aprobó este martes el Plan de Modernización de la corporación insular para el periodo 2020-2023, un documento que marcará la estrategia a seguir para garantizar la máxima eficiencia de los servicios públicos que presta, una respuesta adecuada a las demandas de la ciudadanía y conseguir una transformación total de la gestión.
La vicepresidenta segunda y consejera insular de Presidencia, Hacienda y Modernización, Berta Pérez, destacó durante la presentación del Plan, el objetivo prioritario de adoptar medidas significativas que hagan del Cabildo de Tenerife “una administración del siglo XXI, ágil, eficiente y cercana a la ciudadanía, que resuelva sus problemas y responda a sus necesidades, adaptada a los continuos cambios que se producen en la sociedad y a la altura de los retos que se presenten”.
Berta Pérez explicó que el Plan de Modernización del Cabildo y su sector público dependiente se estructura en ocho líneas de actuación, cuatro orientadas a la prestación de servicios a la ciudadanía y cuatro de carácter interno pero con un retorno claro a la sociedad tinerfeña. “Tenemos planificados un total de 44 proyectos a desarrollar en estos cuatro años y un presupuesto de 17,1 millones de euros para llevarlos a cabo y adaptar el Cabildo a la nueva realidad para que sea la administración que queremos”. La consejera aseguró que este es “un proyecto para el mandato, que iniciamos con un diagnóstico de situación, en el que detectamos muchas carencias y la necesidad de acometer numerosos cambios en cinco ámbitos: organizativos, de procedimiento, tecnológicos, normativos y personales”.
Proceso participativo
Para llegar a estas conclusiones se llevó a cabo “un proceso participativo en el que los empleados públicos, parte importantísima de este proceso de modernización que hemos emprendido, fueron muy proactivos, planteando 80 propuestas que implementamos en el Plan”, señaló Berta Pérez.
Entre los objetivos del Plan de Modernización, la consejera destacó la mejora de la calidad de los servicios públicos, la reducción de los tiempos de tramitación y de las cargas administrativas, la transparencia en toda la actividad del Cabildo de Tenerife y el fomento de la participación y la colaboración.
El director insular de Modernización, Daniel González, detalló algunas de las líneas más significativas que este plan tendrá con repercusión directa en la ciudadanía. En concreto, se refirió a la mejora de los servicios públicos y a la simplificación administrativa “a través de una atención ciudadana multicanal (presencial, telefónica, electrónica y por videoconferencia), segmentada en función de la población a la que se esté atendiendo en cada momento y con un lenguaje claro, cercano, simplificado y adaptado a las diferentes necesidades de las personas”.
Administración electrónica
Además, destacó la consolidación de la administración electrónica, una actuación a la que se destinarán más de 5,4 millones de euros con el fin de robustecer y estructurar un sistema que cada vez usan más personas y entidades y que se ha revelado como imprescindible durante el periodo de confinamiento a causa de la pandemia del coronavirus.
“Las mejoras que habíamos ido introduciendo en el sistema antes incluso de aprobar el Plan de Modernización nos permitieron dar una respuesta muy adecuada a las necesidades antes incluso del confinamiento. Si en septiembre de 2019 solo el 7% de los registros de entrada en esta corporación eran electrónicos, a día de hoy tres de cada cuatro, un 75 por ciento, se realizan por esta vía, una situación que se ha mantenido en estos meses de junio y julio, cuando ya las personas han dejado de estar confinadas en sus casa, lo cual nos indica que estos cambios han llegado para quedarse”, señaló.
Por su parte, la directora insular de Recursos Humanos y Asesoría Jurídica, Lidia Pereira, hizo referencia a los importantes cambios que debe acometer el Cabildo de Tenerife de manera interna pero cuyos resultados revertirán en la ciudadanía. En este sentido, destacó cuatro líneas de actuación estrechamente vinculadas entre sí, como la dirección por objetivos, la innovación organizativa y la gestión del talento, a través de cuyos proyectos la corporación aprovechará el conocimiento y la experiencia de su capital humano para implementar cambios en su estructura organizativa por medio de procesos evaluables que mejoren los servicios públicos.
Cooperación interadministrativa
La directora insular agregó que la línea de cooperación interadministrativa es una de las más destacadas del Plan de Modernización, dotada con 4,8 millones de euros, que permitirá un ahorro económico y de tiempo pero también aprovechar y compartir conocimientos a través de una colaboración más estrecha con la administración regional y con otras entidades, como las universidades públicas. Lidia Pereira incidió, asimismo, en la cooperación municipal, que trascienda el ámbito tecnológico y de la modernización hacia un modelo integrado de asistencia a través de una oficina que se pondrá en marcha después del verano.
En suma, aseguró que “la corporación hace una apuesta por la mejora de los servicios públicos que va más allá de las exigencias legales. Apostamos por una administración eficiente y cercana a la ciudadanía desde una perspectiva realista, fiable y sostenible que nos permita dar cobertura a las necesidades sin menoscabo de los recursos futuros”.