El Cabildo de Tenerife, a través de Balsas de Tenerife (Balten), invertirá 1,5 millones de euros en proyectos para implementar energías renovables en las instalaciones que gestiona la empresa pública, lo que contribuirá a reducir los costes energéticos y medioambientales, limitando las emisiones de CO2 a la atmósfera. Así lo ha anunciado este miércoles, en rueda de prensa, el presidente insular, Pedro Martín, junto al consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, y la gerente de Balten, Ana Sánchez Espada.

Estas actuaciones se enmarcan dentro del Plan de Reequilibrio Energético de Balten, que incluirá dos grandes actuaciones: un proyecto piloto para la instalación de placas flotantes en la balsa de San Antonio (La Matanza) y un proyecto para la implementación de placas fotovoltaicas, conectadas a la red de distribución, en ocho instalaciones de Balten, que permitirán generar una potencia final al año de 4.000 megavatios hora.

El presidente insular, Pedro Martín, aseguró que la agricultura, la ganadería y la pesca “son sectores estratégicos que hay que promover y potenciar”. Por eso, “queremos impulsar planes para reducir los costes energéticos, para evitar que el aumento de los precios repercuta en los agricultores y agricultoras”. En este sentido, Martín hizo hincapié en que no se va a subir el precio del agua de riego, a pesar de los incrementos exponenciales de los costes, a fin de dar seguridad y estabilidad a los productores.

El presidente insular remarcó que el importe total de los costes energéticos de Balten se ha duplicado con respecto a 2020. “Se ha pasado de los 2,5 millones de euros en 2020, a los 5,5 millones de 2021. Este año la previsión es de 6,8 millones, pero nos estamos temiendo que esta cantidad también se quede corta”. Por este motivo, “hemos decidido asumir los sobrecostes, estimados en 1,3 millones, con recursos propios, pues ante la volatilidad de los precios y la incertidumbre, esta Corporación quiere ofrecer seguridad”, aseveró.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, recordó que es la primera vez que Balten introducen métodos para la generación de energías renovables y detalló que el proyecto para la implementación de placas fotovoltaicas se dividirá en dos fases. La primera se ejecutará en 2022, supondrá una inversión de 888.958 euros y un ahorro anual en energía estimado de 171.383 euros.
El proyecto incluye actuaciones en actuaciones en cuatro instalaciones de Balten: el Complejo Hidráulico de Valle San Lorenzo, el Complejo Hidráulico Isla Baja, el depósito de El Tablero y la Estación de Bombeo Santa Cruz, “y contribuirá a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera en 399.431 kilogramos”, detalló Javier Parrilla.

El consejero añadió que la segunda fase se ejecutará en 2023, supondrá una inversión global de 495.000 euros y un ahorro anual en energía estimado de 93.650 euros. “En este caso, el proyecto afectará a las balsas de San Antonio, La Cruz Santa y Llanos de Mesa”.

Por su parte, la gerente de Balten, Ana Sánchez Espada, destacó el proyecto el proyecto piloto para la instalación de placas flotantes en la balsa de San Antonio, en La Matanza, en el que se invertirán 160.000 euros. Espada explicó que las placas flotantes reducen la evaporación hasta un 33 por ciento, suponen un 10 por ciento más de generación energética y reducen la obra civil y de mantenimiento.

Nivel de almacenamiento de las balsas

Pedro Martín informó de que las balsas de la isla se encuentran a un 60 por ciento de capacidad, lo que supone 3.014.317 metros cúbicos, el segundo mejor dato de la última década. Por zonas, las balsas del norte se encuentran al 52 por ciento y las del sur al 69 por ciento.

El presidente insular subrayó que, pese a la situación climatológica, “que no acompaña en absoluto debido a la disminución acentuada de las precipitaciones”, los embalses de la isla continúan reflejando buenos datos. De hecho, el año pasado se suministraron 19.283.098 metros cúbicos, lo que supone un incremento del 6,3 por ciento con respecto a 2020, añadió.

Pedro Martín aseguró que estos niveles en las balsas de la isla se deben al impulso que desde el Cabildo se le está dando a las aguas regeneradas. Así, indicó que, de los más de 19 millones de metros cúbicos suministrados, 10,5 millones fueron de aguas regeneradas, “es decir, aquellas aguas que pasan por las depuradoras y que se han ido mejorando y optimizando para convertirse en aguas de primerísima calidad”, concluyó.