Fepeco solicita al Cabildo reactivar la modificación del PIOT para garantizar el abastecimiento de áridos

Oscar Izquierdo presidente de FEPECO vuelve a prevenir que, si no se pueden abrir nuevas canteras de áridos, la construcción no podrá ser el motor de la reactivación económica, por carecer de uno de los elementos estructurales para funcionar con normalidad, ya que en un par de años no habrá áridos suficientes para la obra o vivienda pública a licitar, ni tampoco para las obras privadas. La única vía posible, para seguir teniendo áridos a medio plazo, sin consecuencias negativas sobre el territorio, es reactivar urgentemente la modificación del PIOT, Plan Insular de Ordenación de Tenerife, en lo referente a actividades extractivas.

El presidente de la patronal recuerda que en noviembre de 2018, el Consejo de Gobierno del Cabildo de Tenerife, autorizó la modificación del PIOT, específicamente en lo relativo a la ordenación de las actividades extractivas, con el objeto de adaptar esta actividad a lo recogido en la Ley del Suelo y de los Espacios Protegidos de Canarias. Los cambios que se iban a introducir abrirían las posibilidades extractivas de áridos, entonces y hoy, muy limitadas en Tenerife, tal y como reconocieron entonces tanto el Cabildo como los empresarios del sector.

El 10 de noviembre de 2018, el consejero de Política Territorial de la Corporación insular, el socialista Miguel Ángel Pérez, explicó en un comunicado de prensa que se hacía necesario ese cambio «para poder conjugar los aspectos negativos de esa actividad, molesta para la sociedad, con su necesario y lógico desarrollo mediante otros patrones de organización».

En el mismo comunicado de prensa el consejero insular explicó que la modificación del PIOT aprobada por el Consejo de Gobierno insular en noviembre de 2018, suponía la derogación del capítulo 5, título 111 del PIOT, por ser contrario al nuevo marco normativo, que recogía y recoge aún que, «con carácter general, solo pueden delimitarse y explotarse canteras en los ámbitos extractivos delimitados en el PIOT”. Y esos ámbitos están actualmente, bien agotados, bien paralizados judicialmente o bien en la fase final de su vida útil.

Miguel Ángel Pérez explico también el 10 de noviembre de 2018, que la nueva Ley del Suelo establece que no puede ser genérica la prohibición de la actividad extractiva en el planeamiento, como está actualmente, sino que este debe especificar aquellas zonas en las que no se permita la actividad y además justificarlo suficientemente. “Pasamos entonces de una postura generalmente restrictiva a una más abierta y precisa, en la que primará el interés público», detallaba en el comunicado de prensa el responsable político.

La modificación del PIOT aprobada en noviembre de 2018 por el Consejo de Gobierno insular estableció un cronograma, que comenzaba con la aprobación de la modificación por el Consejo de Gobierno insular en noviembre de 2018 y finalizaba en noviembre de 2021, con la aprobación definitiva de la modificación aprobada. Es decir, la tramitación de la modificación tendría una duración de 3 años. La vida útil de las canteras autorizadas actualmente en Tenerife es inferior a 3 años, lo que nos sitúa en tiempo de descuento. Si seguimos sin buscar soluciones adecuadas, cuando las canteras legales finalicen su vida útil, la construcción se quedará inmovilizada, que no sea por avisar., que lo venimos advirtiendo desde hace años.

Con la llegada de la nueva Corporación, se paralizó la modificación del PIOT aprobada en noviembre de 2018, que era exclusiva para las actividades extractivas, lo que permitía ir más deprisa que si se incluye dentro de un paquete de modificaciones más extenso. Por lo tanto, urge retomar la modificación del PIOT donde la dejó la Corporación anterior y olvidarse de incluir en el mismo paquete otras modificaciones diversas. La modificación debe ser únicamente para las actividades extractivas como se estaba haciendo. Se trata de continuar lo que se inició en la legislatura anterior y darse mucha prisa en tramitarlo, para llegar a tiempo y evitar un colapso en nuestra economía.