Auditorio y Sinfónica de Tenerife renuevan la confianza con el público tras el ciclo de conciertos extraordinarios de la reapertura, al que asistieron más de 1.700 personas. Los cuatro programas se desarrollaron bajo un formato orquestal reducido en siete sesiones, una de ellas en el Teatro El Sauzal, colgando el cartel de entradas agotadas de forma continua. Las nuevas medidas de seguridad e higiene fueron asumidas por el público sin incidencias.
El Área de Cultura, Educación, Juventud y Deportes del Cabildo insular de Tenerife, que dirige la consejera Concepción Rivero, pudo comprobar lo que una encuesta realizada por Auditorio de Tenerife a 2.500 personas antes de comenzar ciclo adelantaba: más de la mitad del público está dispuesto a volver en cuanto se reanude la actividad. Solo un 17% de los encuestados prefería esperar uno o dos meses tras la reapertura para volver.
La distancia entre las butacas, desinfección continua, el acceso escalonado a la sala y los dispensadores de gel son las medidas que más seguridad le aportan al público, todas ellas asumidas por Auditorio, a las que se añaden otras como el uso obligatorio de mascarilla y la toma de la temperatura al acceder al edificio. Auditorio de Tenerife es el primero en España que certifica con AENOR su Plan de Contingencia contra la COVID-19, dando garantías a público, artistas y trabajadores. La misma empresa también certifica para Auditorio el sello de Safe Tourism, creado por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE).
Con este ciclo la Sinfónica de Tenerife se convirtió en una de las primeras orquestas en España en reanudar la actividad con público. Para el primer programa, desarrollado el pasado 19 de junio, Titán de Mahler, se puso a la venta un total de 188 entradas que se agotaron rápidamente, por lo que se habilitó una nueva sesión que se saldó con idéntico resultado.
Para el segundo concierto, Divertimento, se aumentó el aforo del recinto capitalino hasta las 300 localidades, cumpliendo así con las nuevas medidas contempladas para el periodo de nueva normalidad en lo que respecta a los espectáculos celebrados en recintos cerrados. Un día más tarde, el 26 de junio, la propuesta se repitió en el Teatro El Sauzal, ocupándose 127 plazas.
La Orquesta del Cabildo también colgó el cartel de entradas agotadas en la primera sesión de Serenata Nocturna, el 3 de julio, por lo que se habilitó una segunda al día siguiente a la que solo le quedaron una decena por vender. El último concierto, Séptima de Bruckner, del 10 de julio, agotó sus entradas rápidamente y el mismo día se pudo abrir un cupo de otras 100 gracias a los cambios normativos del Gobierno de Canarias.
El primer y cuarto programa contó con la batuta del director honorario de Sinfónica de Tenerife, Víctor Pablo Pérez, mientras que la segunda y tercera propuesta del ciclo vinieron de la mano del tinerfeño David Ballesteros, que actuó bajo la figura de concertino y director.
Mientras tanto, Auditorio de Tenerife continúa llevando a cabo la devolución del importe de las entradas correspondientes a los espectáculos cancelados por la situación vivida en nuestro país y que afectó a decenas de propuestas artísticas. Para realizar consultas sobre este proceso, que se prolongará hasta el 15 de diciembre de 2020, se puede enviar un correo electrónico a info@auditoriodetenerife.com.
Muy pronto tanto la Sinfónica de Tenerife como Auditorio anunciarán sendas programaciones que han preparado para los meses que quedan del año 2020, estando marcadas por la situación actual tanto en su contenido como en la forma de llevarse a cabo.