Pedro Martín es nuevo presidente del Cabildo de Tenerife, después de un acto celebrado este miércoles en el salón de plenos de la corporación, en el que se votó la moción de censura al gobierno encabezado por Carlos Alonso, ya ex presidente, y que no estuvo exenta de polémica.

El socialista es nuevo presidente insular con 16 votos a favor, alcanzando la mayoría necesaria en la representación de la cámara. Martín contó con los votos de su partido (11), Sí Podemos Canarias (3) y Ciudadanos (2); mientras que Coalición Canaria-PNC y Partido Popular votaron en contra del cambio de gobierno.

LA POLÉMICA: el amago de aplazamiento de la votación

En el inicio del pleno, Alberto Bernabé, portavoz de CC-PNC, presentó un escrito en el que alegaba una incompatibilidad existente en uno de los consejeros que habían firmado el documento de la moción de censura al gobierno de Carlos Alonso. Según la formación nacionalista, José David Carballo Ceballos, de Sí Podemos Canarias, no podía votar la moción al firmar dicho documento el 14 de junio, cuando aún tenía una relación laboral con el propio Cabildo, por ser trabajador del Parque Científico y Tecnológico de Tenerife; por lo que la moción no podría salir adelante con quince votos en lugar de los dieciséis necesarios.

Este asunto se trasladó a la mesa presidencial, en el que Juana María Reyes, de CC-PNC, presidiendo el acto al ser la consejera de mayor edad (en sustitución de José Manuel Pitti, que no acudió al acto y que de haberlo hecho le hubiera correspondido), consideró «no estar capacitada» para resolver si el acto de la moción de censura podía continuar adelante o no teniendo en cuenta esta supuesta irregularidad.

Reyes propuso suspender el acto y trasladarlo para el 1 de agosto, dando un margen de cinco días hábiles para que se presentase un escrito con base legal que legitimase a Carballo como consejero apto para votar la moción, incluyendo un informe del secretario, Domingo Jesús Hernández, que en todo momento indicó tanto a Reyes, como ‘in voice’ que Carballo no presentaba ninguna incompatibilidad.

Pese a todo, Reyes levantó la sesión durante algo más de media hora para que todas las formaciones políticas pudieran solventar el asunto y se decidiese si el pleno continuaba adelante este martes o se suspendía definitivamente. Reyes, utilizaba así su voto de calidad, al presidir el acto, y que le permitía tomar esa decisión de forma unilateral, a pesar de las indicaciones del secretario.

Durante el receso, PSOE y Sí Podemos Canarias señalaban que Reyes estaba «incurriendo en un delito», ya que el secretario legitimaba a Carballo y vieron «intenciones partidistas de Coalición Canaria», según manifestó Pedro Martín ante los medios de comunicación presentes.

La estrategia que se presuponía a esta acción era la de ganar tiempo para que los dos consejeros de Ciudadanos que firmaron el documento de la moción, Enrique Arriaga y Concepción María Rivero, fueran expulsados definitivamente de la formación naranja, ya que firmaron la misma en contra de los deseos de su militancia y tienen abierto desde el 10 de julio un expediente disciplinario con suspensión cautelar de militancia que se resolverá en los próximos días. 

AUSENCIA DE PITTI

José Manuel Pitti, de CC-PNC, que había sido nombrado como consejero de Museos en el grupo de gobierno saliente, decidió ausentarse del acto de la moción de censura. Al fasniero le hubiera correspondido presidir la mesa del Cabildo, pero dicha responsabilidad recayó en Juana María Reyes.

RESTABLECIMIENTO DEL PLENO

Después de cerca de cuarenta minutos de receso, el pleno se reestableció con el secretario, Domingo Jesús Hernández, confirmando la legitimidad del consejero Carballo, por lo que todos los grupos políticos pudieron realizar sus alegaciones a su conformidad o no sobre la moción de censura presentada por el PSOE, Sí Podemos y Ciudadanos hacia Carlos Alonso.

PEDRO MARTÍN EXPLICÓ EL MOTIVO DE LA MOCIÓN

«Presentamos la moción de censura para plantear una administración distinta a la de un gobierno de Coalición Canaria porque no compartimos decisiones que ha tomado el Cabildo en los últimos años», comenzó indicando Pedro Martín para explicar los motivos de presentar la moción de censura hacia Carlos Alonso.

El socialista comentó que hay asuntos sociales, económicos y de movilidad que les han llevado a dar este paso, como los de que «el Cabildo compre edificios públicos para darle usos sociales cuando se tiene suelo público al que se puede dar ese uso», analizó, entre otros asuntos.

ALONSO NO ENTENDIÓ LA MOCIÓN

Carlos Alonso aseguró en su intervención que no entendió que «el documento en el que se sustenta la moción de censura sea sólo un folio. Apenas tres párrafos y una línea en los que se dice que se plantea una alternativa para un gobierno políticamente mejor y viable. Una mayoría plural para devolver la dignidad a la institución y la estabilidad política», a lo que añadió que no sabía si «¿se censura a quién o el qué?», al no comprender que el cambio que quiere realizar el PSOE es querer hacer cosas nuevas y no quién lo hará.

Alonso no entendió que se censure «a un gobierno que ha duplicado el número de plazas de dependencia en el último cuatrienio, que ha establecido un nuevo sistema de monética y de precios para fomentar el transporte público, que ha obtenido el sello de Protección a la Infancia por UNICEF, que se haya promovido el Plan PIDA para el deporte adaptado, la actividad que se está realizando en Tenerife 2030», detalló y recordó entre varios de los ejes que ha desarrollado en los seis años que ha durado su mandato. «¿Qué se censura?», preguntó.

«No entiendo que este gobierno se sustente en dos tránsfugas y con ello digan que van a devolver la dignidad al Cabildo, lo cual dice que la hemos perdido, lo cual no es así, y que ustedes la van a devolver. Con este acto, lo dudo mucho», sentenció.

Pedro Martín (drcha.) dialoga con su antecesor Carlos Alonso (izq.) / Javier Fernández