El vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, descartó hoy en el Parlamento cualquier tipo recorte en los Presupuestos de este año y reiteró que defenderá que hasta el último euro se destine al mantenimiento de los servicios públicos esenciales, a la protección del empleo y la economía, y a garantizar las inversiones.
Rodriguez, que respondió en el Parlamento varias preguntas relacionadas con la crisis sanitaria y económica del Covid-19, defendió la vigencia de las cuentas canarias, que son el mejor parapeto para combatir los efectos de la pandemia “porque el 83 por ciento se destinan a educación, sanidad y protección social”.
El vicepresidente añadió que los primeros Presupuestos aprobados por el cuatripartito son perfectamente válidos, a pesar de la nueva realidad o precisamente por ella. “No vamos a quitar ni un euro a los servicios públicos, pero tampoco a la agricultura, al turismo o a las inversiones, porque ahora mismo son imprescindibles para mantener la actividad económica”.
A este respecto, Rodríguez explicó que la anomalía sobrevenida de los Presupuestos no se encuentra en su programa de gastos, sino en el capítulo de ingresos. Por eso, insistió en la necesidad de transferencias directas de fondos por parte del Estado o la autorización de éste para el endeudamiento de la comunidad autónoma.
El vicepresidente valoró la reciente reunión con la ministra de Hacienda, en la medida que supone el reconocimiento del hecho diferencial canario y de la profundidad de la crisis en Canarias, y señaló que ha sido el primer paso “en una relación bilateral a la que doy mucha importancia”.
Precisó que además de hablar de la restitución de ingresos también habrá que hacerlo en los próximos encuentros del Plan de Estabilidad, en concreto de la deuda y del déficit, para lo que ha solicitado la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Con todo, consideró muy positivas las medidas que ha adoptado el Ejecutivo central, en relación con los ERTE, los préstamos del ICO o el ingreso mínimo vital.
El vicepresidente subrayó, en cualquier caso, que no renunciará a un solo euro de lo que puedan corresponder a Canarias y que los reclamará “gobierne quien gobierne en España”.
“Soy consciente -precisó- de la envergadura de la crisis y de que la caída de ingresos afecta a todas las administraciones, que en el caso de Canarias ascenderá a 1.547 millones de euros, por lo que debemos hacer piña y aunar esfuerzos para consensuar un plan de reconstrucción que nos permita hacer frente a los desafíos que vienen”.
Rodríguez insistió en que si bien la crisis sanitaria ha sido menos grave en Canarias que en el resto del Estado la crisis económica que se avecina serán muy profunda, con una duración que podría alcanzar los dos o tres años.
El vicepresidente se mostró partidario de ir promoviendo cambios en la estructura económica de Canarias para evitar la elevada dependencia del sector turístico, si bien indicó que ahora mismo la prioridad es mantener los servicios públicos, el empleo y el actual tejido productivo.
En otro momento de su intervención, Rodríguez informó de que Canarias ha remitido, junto al resto de regiones ultraperiféricas, escritos a las instituciones europeas alertando de las graves consecuencias económicas de la crisis para estos territorios de la Unión y destacando el decisivo papel del sector turístico para la vuelta a la normalidad.
“Espero que la respuesta de Europa a esta crisis sea totalmente diferente a la anterior, cuando se optó por los recortes y la austeridad”, dijo.