La buena aceptación y entradas agotadas de Titán de Mahler, la primera actividad de la Sinfónica y el Auditorio de Tenerife tras la pausa por el confinamiento, ha dado lugar a que el Cabildo habilite una segunda función para este sábado [día 20], cuyas entradas salen a la venta hoy [lunes 15]. Los conciertos, dirigidos por Víctor Pablo Pérez, tendrán lugar este viernes y sábado a las 19:30 horas en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife, desarrollándose en un formato orquestal reducido para ajustarse a la normativa vigente en materia de seguridad.
El área de Cultura, Educación, Juventud y Deportes del Cabildo insular de Tenerife, que dirige la consejera Concepción Rivero, recuerda que, atendiendo a las actuales medidas de seguridad, estos conciertos contarán con 188 localidades a la venta cada uno y se ruega al público llegar con una hora de antelación. Las entradas para el sábado están a la venta, de dos en dos, desde hoy a las 11:00 horas en la web de Auditorio de Tenerife y en el número 902 31 73 27, al precio único de cinco euros por entrada. Si se desea una sola butaca o un número impar de ellas, se deberá realizar por la vía telefónica.
Las nuevas medidas de seguridad incluyen, además de la reducción del aforo, un acceso y salida de la sala de forma escalonada guiado por el personal de Auditorio, el uso obligatorio de mascarilla, la medición de la temperatura del público y la ausencia de descanso, entre otras, además de las diferentes señalizaciones que encontrarán en el edificio. Los compradores serán informados de forma personalizada antes de los conciertos de todas estas medidas, que también se pueden consultar en la página web de Auditorio de Tenerife.
La cafetería GastroMag abrirá este jueves [día 18] aplicando las medidas de seguridad e higiene pertinentes. El parking de Auditorio de Tenerife también estará disponible para estos conciertos. Recordamos que la taquilla está abierta de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 horas mediante cita previa en www.auditoriodetenerife.com o contactar en el teléfono 922 56 86 25 y que la tienda está actualmente cerrada.
En esta propuesta de aproximadamente una hora de duración, la Orquesta del Cabildo de Tenerife hace un guiño a su última actuación y comenzará con el Aria de la Suite nº 3 en Re mayor, BWV 1068 de Johann Sebastian Bach. Con esto retoma el testigo musical que dejó el pasado 20 de febrero, antes del cese de la actividad. El programa continuará con la Sinfonía nº 1 en Re mayor, Titán de Gustav Mahler para orquesta de cámara, con arreglos de Iain Farrington.
El director honorario de la formación tinerfeña, Víctor Pablo Pérez, realizó sus estudios en el Real Conservatorio de Música de Madrid y en la Hochschule für Musik de Múnich. Entre 1980 y 1988 fue director artístico y titular de la Sinfónica de Asturias y entre 1986 y 2005 de la Sinfónica de Tenerife. En 1993 toma las riendas de la Sinfónica de Galicia, labor que lleva a cabo hasta 2013, año en el que se incorpora como director artístico y titular a la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. Desde enero de 2017 en el director artístico de la Joven Orquesta de Canarias, proyecto que integra a jóvenes músicos de todo el Archipiélago.
Sus distinciones han sido numerosas: Premio Ojo Crítico de Radio Nacional de España (1990), Premio Ondas (1992 y 1996), Premio Nacional de Música (1995), Medalla de Oro a las Bellas Artes (1999), Director Honorario de la Sinfónica de Tenerife (2006), Director Honorario de la Sinfónica de Galicia (2013), Hijo Adoptivo de Tenerife y Medalla de Oro del Gobierno de Canarias. Además de dirigir la práctica totalidad de las orquestas españolas, Víctor Pablo Pérez es llamado como director invitado por formaciones internacionales y es un habitual de los grandes festivales internacionales.
El programa comienza con el Aria de la Suite para orquesta nº3 de Johann Sebastian Bach (Eisenach, 1685 – Leipzig 1750), una de las páginas orquestales más reconocidas del autor barroco y se trata de un adagio a la italiana que contrasta con el estilo francés del primer movimiento de la suite. Forma parte de una sucesión de danzas de la época, de origen y características variados y separadas por fragmentos no bailables. Aunque en la partitura original, intervienen en su orquesta algunos instrumentos de viento, -oboes y trompetas-, es la cuerda la que mayor importancia tiene, por lo que se han popularizado los arreglos para cuerdas sola.
La primera sinfonía de Gustav Mahler (Kaliste, 1860 – Viena 1911) posee mimbres pre-románticos, de hecho, está basada en los escritos por Jean Paul Richter que narraban las hazañas de un protagonista que consigue alzarse sobre su propio alter ego, gracias a su imaginación, su paz interior y la fuerza de la naturaleza. Mahler quedó prendado de sus líneas y compuso su primera sinfonía presentándola el 20 de noviembre de 1889, en Budapest. Al principio se trató de un poema sinfónico en dos secciones, con títulos descriptivos en cinco movimientos (incluyendo su conocido Blumine, que más tarde apartaría). Tras revisar la partitura, en 1897 concluyó con la actual versión en cuatro movimientos.
En esta obra, Mahler expresa diversas emociones, tanto relativas a su vivencia de la naturaleza como a ciertos contenidos autobiográficos. De hecho, en su arranque se evoca un amanecer de verano con cierta dosis de misterio, donde dibuja los primeros rayos del sol, en una nota pedal, en pianísimo, gracias a la cuerda. En su desarrollo se pueden encontrar algunos de los rasgos más característicos de su estilo musical, como el uso libre y expresivo de las formas musicales, la utilización de fanfarrias y marchas militares o el empleo de danzas de carácter popular.