El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y la presidenta de las Islas Baleares, Francina Armengol, han acordado solicitar al Gobierno central que los puertos y aeropuertos de ambas comunidades sean las últimas infraestructuras en recuperar la actividad. Es decir, que sean reabiertos en el proceso final de la desescalada, y no antes. “De esa manera se mantendría más tiempo el aislamiento hacia el exterior, que ha dado buenos resultados”, apuntó el presidente “mientras se va recuperando la paulatina actividad en otros ámbitos”. Además, los dos mandatarios pedirán que, cuando se efectúe la apertura de puertos y aeropuertos, se refuercen los controles sanitarios para los pasajeros.
El presidente canario y la jefa del Ejecutivo balear se han reunido por videoconferencia esta mañana para analizar las consecuencias socioeconómicas que está teniendo la crisis sanitaria en ambas Comunidades Autónomas. En el caso de Canarias, Ángel Víctor Torres “destacó que esta crisis ha irrumpido en plena temporada alta turística” y eso supone una merma de ingresos importantísima en el tejido productivo de las Islas, teniendo en cuenta que casi el 40 por ciento del PIB canario depende del turismo. Por esa razón, el presidente de Canarias ha comunicado en varias ocasiones al Gobierno de España que “Canarias está siendo ya la comunidad más afectada en lo económico por esta crisis”.
Torres y Armengol han coincidido en trasladar que cada archipiélago precisa un plan de reactivación económica propio, centrado en ese sector estratégico. Además, en el encuentro telemático de hoy, Francina Armengol coincidió con Torres en pedir que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor en el sector turístico se prolonguen más allá del estado de alarma por Covid-19. Una propuesta en la que el presidente Torres ha insistido en las últimas reuniones semanales que han mantenido los presidentes y presidentas autonómicas con Pedro Sánchez, debido a que el turismo “no se va a recuperar de la noche a la mañana” y se “necesitamos proteger los puestos de trabajo” de los empleados del sector en ambos archipiélagos.