La Consejería de la Sanidad ha decidido acelerar el plan especial de pruebas de detección de la COVID-19 entre los trabajadores y trabajadoras del Servicio Canario de la Salud y dar prioridad a los que han tenido mayor riesgo de contagio, tras haber tenido conocimiento, el pasado viernes, por el Ministerio de Sanidad de determinadas incidencias en un lote de mascarillas FFP2, marca Garry Galaxy N95.
De esta forma, se quiere garantizar el buen estado de salud del personal de las distintas Gerencias, así como la continuidad del servicio que prestan a los ciudadanos.
El plan especial consiste en la realización de análisis y pruebas PCR a los trabajadores y se ha iniciado este mismo fin de semana en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en el que se ha testeado a 1.020 profesionales, de categorías sanitarias y no sanitarias, de los que 3 dieron positivo en coronavirus, están asintomáticos y no han trabajado con aerosoles, por lo que la relación de su contagio con el uso de estas mascarillas no es concluyente.
Este cribado se ha realizado entre personal que trabaja en distintas unidades de Hospitalización,Urgencias, Radiología, TAC, UCI Pediátrica, quirófanos destinados a Covid-19, así como especialistas en formación (residentes) de Medicina Interna, Neumología y Medicina de Familia. Para mañana martes está previsto el cribado del personal de la torre Baja Sur y Neonatos.
En la Gerencia de Fuerteventura, del cribado realizado sobre 125 trabajadores ha resultado un positivo en coronavirus, aunque una vez más su relación con el uso de esta mascarilla en concreto no está confirmado y la persona ya está aislada siguiendo el protocolo.
En el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín se ha podido confirmar que no se distribuyeron estas mascarillas.
En el resto de centros hospitalarios y no hospitalarios también se está realizando este estudio y se está a la espera de los resultados del cribado del personal que ya se ha iniciado.
Tal y como informó la Consejería de Sanidad el mismo día 17, las mascarillas que presentan incidencias son de la marca Garry Galaxy N95 contenidas en envase verde que, según un informe emitido por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), son compatibles con una mascarilla con clasificación FFP2, sin que cumplan con ninguna clasificación indicada en la norma UNE-EN 149:2001+A1:2010 y con una eficacia media de filtración de en torno al 70%.
Nada más tener conocimiento de esta incidencia, la Consejería de Sanidad adoptó un conjunto de medidas urgentes que hoy, lunes, han sido comunicadas por el director del Servicio Canario de la Salud, Antonio Olivera, a los representantes de las fuerzas sindicales que forman parte de la Mesa Sectorial del organismo autónomo.
Por medio de un escrito, el director del SCS informa de que, aunque estaba planificado y se había impulsado un plan especial de prueba entre el conjunto de trabajadores del Servicio Canario de la Salud, debido a esta circunstancia, “se ha decidido acelerar priorizando a aquellos trabajadores y trabajadoras con mayor riesgo de contagio”.
Asimismo, Olivera comunica a las representantes sindicales de la Mesa Sectorial que a la vista de dicha información, las diferentes Gerencias del Servicio Canario de la Salud han impulsado las siguientes medidas:
- La retirada inmediata de todas las mascarillas de la marca Garry Galaxy distribuidas y almacenadas en las dependencias y áreas asistenciales de las diferentes Gerencias.
- La realización de un análisis de trazabilidad para identificar el potencial personal de cada una de las Gerencias que podría haberse visto afectado por el uso del lote de mascarillas defectuoso y que hubiera realizado prácticas de riesgo con el mismo.
- Además, se está procediendo a la revisión de todas las mascarillas de dicha marca que se encuentran en los distintos almacenes que gestionan las diferentes áreas del Servicio Canario de la Salud.
Medidas que a las que se añade una cuarta acción, como es adelantar el inicio del plan especial de pruebas entre el conjunto de los trabajadores, priorizando a los que hayan tenido un mayor riesgo de contagio.
De las más de 275.000 mascarillas FPP2 que forman parte del stock de la Consejería de Sanidad, se ha podido determinar que en los almacenes hospitalarios de las islas capitalinas se encuentran unas 10.000 mascarillas de esta marca que no llegaron a distribuirse y unas 3.000 que se han distribuido.