El Centro de Arte La Regenta celebrará desde el martes 1 de agosto al sábado 5 una nueva edición de ‘La Regenta Escrita’, iniciativa que pone a disposición de la ciudadanía una serie de catálogos de arte a un precio simbólico de tres euros. Los once títulos disponibles esta vez abarcan el trabajo creativo de diferentes generaciones de artistas de Canarias, como Josefina de la Torre, Carlos Rivero o Ubay Murillo. Los ejemplares podrán conseguirse en el horario habitual de sala: de martes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas, y el sábado de 10:00 a 14:00 horas.
Esta acción pretende divulgar el trabajo de los diferentes creadores que componen el tejido de las artes visuales en archipiélago, desde artistas y comisarios, a las personas dedicadas a la edición, diseño o distribución de los catálogos y cuyo trabajo forma parte de la historia del arte insular.
Desde el Departamento de Documentación de La Regenta apuntan que la singularidad de esta iniciativa radica en que “ofrece catálogos de exposiciones de los que quedan pocos ejemplares existentes y no serán fáciles de conseguir en otras instituciones o librerías especializadas. Además, se hace a un precio inferior al que se venden habitualmente, lo que facilita su acceso ciudadano”, explican. Así, este programa anima a las personas interesadas en el arte a aumentar, o crear, una biblioteca de arte contemporáneo, así como profundizar las firmas isleñas.
Los libros que podrán disfrutarse en esta edición son ‘Modernismo y vanguardia’, de Josefina de la Torre; ‘Por defecto’, de Juan José Valencia y Lena Peñate Spicer; ‘Lycaón y los 13 ochomiles’, de Idaira del Castillo; ‘Por narices’, de Fernando Álamo, ‘_Canarias [ida y Vuelta]’; ‘Macaronesia’, de Paco Sánchez; ‘Cataclismo’, de Juan López Salvador; ‘Ubay Murillo’; ‘La piel y el geómetra’, de Gonzalo González; ‘Fotografía creativa canaria’, de Manolo Montes, Néstor Torrens y Antonio Vela y ‘AENA, Colección de Arte Contemporáneo’.
‘La Regenta Escrita’ se ha desarrollado ya catorce ediciones. La acción nació con la voluntad contribuir a la memoria de los artistas y críticos de arte que potencialmente son olvidados con el paso de los años. Además, las ilustraciones y los textos permiten que quien se acerque al libro recupere su experiencia original como visitante o, si no se ha asistido a la exposición, que le aporte cierta vivencia a través de los textos.