La Consejería de Acción Social del Cabildo de La Palma, que dirige Nieves Hernández, aprueba las bases para la puesta en marcha de subvenciones orientadas a la adquisición de diversas ayudas técnicas y de adaptación de la vivienda habitual de personas con discapacidad o en situación de dependencia afectadas por el volcán de La Palma.
Hernández defiende la necesidad de continuar dando respuesta a las necesidades de las distintas personas que se han visto damnificadas por la última erupción de la Isla, “que afecta especialmente a las personas más vulnerables cuyas condiciones han cambiado debido a la crisis ocasionada por el volcán”, explica.
La consejera recuerda que el actual grupo de gobierno trabaja con el objetivo de garantizar el bienestar de todas las personas de la Isla, especialmente de aquellas en situación de vulnerabilidad, como es el caso de personas con discapacidad o dependencia. “Continuamos estando al lado de la ciudadanía palmera para poder atender a sus necesidades de la mejor manera posible”, asegura Nieves Hernández.
Esta subvención tendrá un importe máximo de 3.000 euros para la adquisición de ayudas técnicas y de 5.000 euros para la adaptación de la vivienda habitual. Sirviendo para sufragar los gastos ocasionados desde el 19 de septiembre de 2021 hasta el 31 de mayo de 2023.
Las personas que pueden optar a esta subvención deberán cumplir los requisitos expuestos en las bases de la subvención, que se pueden consultar en el Boletín Oficial de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife del 14 de septiembre de 2022 (https://www.bopsantacruzdetenerife.es/bopsc2/index.php) y a través de la Sede Electrónica del Cabildo de La Palma.
Nieves Hernández manifiesta que estas ayudas tienen como objetivo servir de instrumento para paliar o resolver por sí mismas o complementariamente con otros recursos y prestaciones, las necesidades y las dificultades específicas a las que se enfrentan las personas con discapacidad o en situación de dependencia, minimizando así las consecuencias tras la emergencia mediante la adaptación de la vivienda habitual.
“De esta manera contribuimos, tanto a la recuperación de la autonomía personal, como a la inclusión social y familiar, evitando que puedan derivar en situaciones de mayor dificultad o en problemas de exclusión social”, defiende la consejera.