El Ayuntamiento de La Laguna, a través de la Concejalía de Bienestar Social, ha reabierto el plazo de matrícula para las siete escuelas infantiles municipales. El plazo de inscripción culminará el 10 de junio y la intención es restablecer la actividad de forma escalonada con una capacidad restringida.
El primer teniente de alcalde y edil responsable del área, Rubens Ascanio, informa de que la entrada de Tenerife en la segunda fase de la desescalada ha permitido reanudar los trámites de este servicio, que se espera que comience a funcionar antes de que finalice el presente curso teniendo en cuenta las medidas de protección implantadas por la pandemia.
Según explica, la previsión es llevar a cabo “una apertura progresiva de las instalaciones, tras su adaptación y limpieza, con un aforo limitado, priorizándose a las familias con menos recursos y con mayores dificultades para que puedan conciliar la vida laboral y familiar”. Para determinar ese máximo, detalla que la decisión derivará de las condiciones que indiquen las autoridades sanitarias competentes. “Las escuelas infantiles municipales tienen una capacidad de más de trescientos menores de cero a tres años, pero será necesario reducir este número para poder garantizar la seguridad frente al COVID-19”, puntualiza.
La Laguna cuenta en la actualidad con siete centros públicos para la primera infancia: La Verdellada, Padre Anchieta, La Cuesta, Laurisilva, San Matías, Pérez Soto y Guamasa. Rubens Ascanio destaca que se trata de un servicio socioeducativo gratuito que supone “una herramienta clave para la conciliación de la vida familiar y laboral”, de ahí que anime a las familias a presentar las matrículas, “especialmente aquellas que por motivos de renta o por necesidades especiales, ya sea de atención temprana o de conciliación con el trabajo o estudio, lo requieran”.
Aparte de prestar ese apoyo a los núcleos familiares, el concejal de Bienestar Social subraya la importancia de la formación que se ofrece en estos centros para el correcto desarrollo de los menores, “potenciando los valores de la educación y de la propia familia y ofreciendo actividades centradas en la socialización, el fomento de la autonomía y de hábitos saludables y en la adquisición de herramientas para que aprendan a comunicarse”.