El reciente anuncio del Cabildo de Tenerife sobre su impulso a las obras hidráulicas con el fin de garantizar un suministro de agua de calidad para todos los sectores y poner fin a los vertidos me ha generado ciertas dudas e interrogantes. Aunque es loable el objetivo de proporcionar agua de calidad a todos los demandantes y proteger el medio ambiente, resulta necesario cuestionar las inversiones relacionadas con estas obras y evaluar sus implicaciones a largo plazo, sobre todo en un escenario que pasa de puntillas por uno de los temas que genera más controversias cuando se habla de agua en Tenerife: su uso para mantener los verdes pastos de los campos de golf.
Yendo por partes, en primer lugar surge la pregunta sobre la viabilidad de las obras hidráulicas propuestas. Si bien el Cabildo asegura que desarrollarán sistemas de saneamiento y depuración en colaboración con el Consejo Insular de Aguas, no se mencionan detalles específicos sobre la tecnología utilizada ni los costos asociados a las mismas. Es fundamental tener claridad acerca de si estas inversiones están respaldadas por estudios técnicos y ambientales adecuados, que garanticen su eficacia y sostenibilidad a largo plazo.
Además, cabe considerar el impacto ambiental de dichas obras hidráulicas. La presidenta del Cabildo menciona la protección de las masas de aguas subterráneas y costeras, pero no se detalla qué medidas concretas se implementarán para lograrlo. Es esencial asegurar que estas inversiones no causen daños al ecosistema marino ni a los recursos hídricos subterráneos, ya que esto podría socavar los esfuerzos por garantizar un suministro de agua de calidad a largo plazo. Además de la consideración respetar uno de los atractivos turísticos de las Islas, que son sus fondos marinos.
Un aspecto preocupante es la falta de información sobre la gestión de los recursos hídricos. Si bien se menciona que se apoyará al sector tradicional de las aguas subterráneas y se trabajará en la extracción sostenible, no se especifica cómo se llevará a cabo esto ni qué medidas se tomarán para evitar el agotamiento de los acuíferos. Porque sí, es crucial que el plan hidrológico se base en investigaciones científicas sólidas y que se implementen estrategias efectivas para garantizar la disponibilidad continua y sostenible del agua en la isla. Y tiene mérito que se mencione la disminución de los riesgos de inundación y el desarrollo de un Sistema de Alertas Tempranas, aunque en este aspecto no se proporcionan detalles sobre las acciones específicas que se llevarán a cabo. Una vez más, para que esta inversión en infraestructura de prevención de inundaciones sea efectiva, debe estar respaldada por una planificación adecuada y una coordinación efectiva entre las autoridades competentes.
En adición a las preocupaciones planteadas anteriormente con respecto a las inversiones propuestas por el Cabildo de Tenerife para garantizar un suministro de agua de calidad, es crucial considerar el impacto del consumo de agua de los campos de golf en la isla. Tenerife cuenta con numerosos campos de golf que requieren grandes cantidades de agua para su mantenimiento. Estos consumos significativos de agua podrían afectar negativamente la disponibilidad y calidad de este recurso tan preciado para otros sectores y usos, como el agrícola, turístico, industrial y urbano, mencionados por la presidenta del Cabildo.
¿Son nueve campos sostenibles a largo plazo?
Es crucial preguntarse si es sostenible permitir que grandes cantidades de agua sean utilizadas en los campos de golf, especialmente cuando existen necesidades acuciantes en otros sectores. No solo se trata del consumo en sí, sino también del impacto ambiental que puede resultar de la extracción excesiva de agua de los acuíferos y su posterior uso en los campos de golf. Hemos visto ya varias situaciones de desabastecimiento en la zona sur, límites en el riego para la agricultura, etc., por lo que se llega a cuestionar: ¿realmente hay agua para todos?
Asimismo, ¿está el Cabildo de Tenerife considerando estrategias para reducir el consumo de agua en los campos de golf, como la implementación de tecnologías más eficientes de riego o la promoción de prácticas responsables de gestión hídrica por parte de los operadores de los campos?
Es fundamental que las inversiones del Cabildo de Tenerife contemplen una evaluación exhaustiva de los impactos del consumo de agua en todos sus aspectos y entre ellos los de los campos de golf, y de esa forma se lleven a cabo acciones concretas para garantizar un uso responsable y sostenible de este recurso escaso.
En conclusión, aunque el objetivo de garantizar el suministro de agua de calidad y proteger el medio ambiente es loable, es fundamental cuestionar las inversiones y solicitar una mayor transparencia en cuanto a los detalles y estrategias específicas que se implementarán. Es necesario asegurar que estas obras hidráulicas no solo sean una solución a corto plazo, sino que estén respaldadas por análisis técnicos y científicos rigurosos, considerando los impactos ambientales y enfocándose en una gestión sostenible del recurso hídrico para el futuro de Tenerife, con decisiones informadas y sostenibles que beneficien a todos los sectores y garanticen la disponibilidad de agua de calidad en la isla a largo plazo