El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha convocado el concurso de dibujo infantil “Las Palmeras que habitan el Palmetum” para que los niños y niñas escojan alguna de las muchas especies que se encuentran en este jardín botánico y realicen un dibujo tematizado sobre ella.
Tal y como aclaran las bases del certamen, la técnica utilizada para el dibujo será libre, pero no se permitirá el uso de medios digitales y sólo se admitirá un dibujo por participante, que deberá tener una edad comprendida entre los 4 y los 18 años.
Las obras competirán en cuatro categorías establecidas por la edad de los concursantes: de 4 a 6 años; de 7 a 9 años; de 10 a 12 años; y de 13 a 18 años. Asimismo, el concurso “Las Palmeras que habitan el Palmetum” contempla tres premios por categoría. El Primer Premio consiste en una tarjeta familiar anual de amigo del Palmetum y una camiseta del Palmetum; el Segundo Premio consta de una camiseta del Palmetum; y el Tercer Premio es una mochila del Palmetum.
El plazo para presentar las obras, que se abrió el pasado 15 de junio, se prolongará hasta el próximo día 15 de julio y los dibujos deberán ser remitidos a la siguiente dirección de correo electrónico: info@palmetumsantacruz.com. Junto con los trabajos, se debe enviar adjunto el formulario de inscripción que figura en la página web https://palmetumtenerife.es/las-palmeras-que-habitan-el-palmetum/ correctamente cumplimentado. Dichos datos se utilizarán a los únicos efectos de localizar a los ganadores y, terminado el concurso, serán destruidos.
La entrega de los premios se realizará en las instalaciones del jardín una vez que se haya comunicado el resultado a los concursantes ganadores y todos los dibujos pasarán a ser propiedad El Palmetum, que se reserva los derechos sobre los mismos.
Los jardines de El Palmetum ocupan una extensión de 120.000 metros cuadrados y se considera que alberga la mejor colección de palmeras de todo el continente europeo, con más de 3.000 especies procedentes de diversos lugares del planeta, entre las que destacan numerosos ejemplares que se encuentran en peligro de extinción en su hábitat natural. Esta montaña, cien por cien ecológica, en la que no se emplean químicos, ni pesticidas, se ha transformado a lo largo de los años en un nuevo ecosistema de vida en el que crecen especies de rincones tan lejanos a Canarias como Nueva Caledonia, El Caribe o Madagascar e, igualmente, se ha transformado en el hogar de aves y mariposas que amenizan la visita junto a lagos, cascadas y espectaculares miradores con vistas a buena parte de la capital tinerfeña.