La alcaldesa de Santa Cruz reconoce el valor y el legado de la figura de Rafael Hernández ‘El Mudito’

La regidora chicharrera ha agradecido el esfuerzo y el tesón de una figura histórica del municipio que con su trabajo ayudó a que la ciudad fuese un lugar mejor

La alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández, ha participado este viernes en un homenaje a Rafael Hernández Delgado, “El Mudito”, en el que ha reconocido el valor y el legado de su figura y su contribución a la recuperación de la memoria histórica y la dignidad de los barrios de Santa Cruz. Asimismo, también ha aplaudido su dedicación a la cohesión social, al desarrollo de la cooperación entre vecinos y vecinas y el fomento de una vida sana a través del deporte.

Hernández ha hecho entrega al Mudito de una placa de reconocimiento por su larga trayectoria y ha agradecido a la ONCE y a la Asociación Cultural Salvemos la Historia la preparación del acto en reconocimiento a Rafael.

Para la alcaldesa, Rafael Hernández es historia viva de la capital chicharrera y uno de los máximos representantes de la vieja Santa Cruz, una cara de la ciudad que sigue muy presente entre la ciudadanía de hoy en día.

Patricia Hernández también ha dado las gracias al Mudito por su trabajo de promoción de la práctica de fútbol entre los más pequeños, un esfuerzo que fructificó con la creación de una importante cantera de deportistas.

Sin embargo, el legado de Rafael no acaba ahí: también realizó un padrón vecinal, casa por casa, de todas las viviendas del barrio de Los Llanos, una zona de la que sus habitantes se vieron obligados a marchar y de la que en la actualidad solo se conserva la pequeña ermita en la que descansa la Virgen de Regla.

Esa misma ermita, que el propio Rafael, junto con otros vecinos y vecinas, ayudó a construir, recibe cada año a cientos de feligreses en una emotiva celebración religiosa. 

Debido al plan de Urbanización de 1957, Rafael Hernández fue obligado a realojarse en Ofra. Este hecho afectó a unas 1.200 familias asentadas en la zona de La Concepción, El Cabo, Los Llanos, el margen del barranco Santos y parte de Cuatro Torres.

“Me cuesta imaginar lo que tuvo que ser para usted y su familia tener que abandonar la casa donde se crió y despedirse de sus vecinos y vecinas y de los lugares en los que había crecido para iniciar una nueva vida en otro lugar”, ha reflexionado la alcaldesa, que ha agregado que aunque hoy Santa Cruz es una gran capital, “nos ha costado mucho trabajo y esfuerzo llegar a ser quienes somos, por lo que no hay que olvidar el origen de lo que hoy somos”.

El Mudito

Rafael Hernández Delgado (99 años) nació en Los Llanos en febrero de 1920. De pequeño, su madre solía decirle que “se iba a quedar mudito” y, de ahí, su apodo como “El Mudito”. Sin embargo, Rafael es un conversador nato que ha trabajado en diferentes oficios tras abandonar la escuela a temprana edad. Ayudante de grabador, pintor, vendedor del periódico El Día…

Cuando llega la guerra, Rafael, como tantos otros jóvenes de aquella época en Canarias es obligado a alistarse al bando franquista y luchar en el frente del Ebro.

Asimismo, siendo joven cayó enfermo de tubercolosis y fue ingresado en un sanatorio. Allí aprendió a poner inyecciones, una habilidad que también puso al servicio de sus vecinos.

Después de esos oscuros años, y tras probar en varios empleos, Rafael regentó dos bares e hizo de la hostelería su actividad permanente, combinado con una de sus pasiones: el fútbol.

Fue fundador, junto con Luis de Los Reyes, del Infantil Regla, equipo de gran fama que aglutinó a gran parte de la infancia y juventud de la zona de Los Llanos.

Tras jubilarse, su memoria personal y prodigiosa ha permitido rescatar parte de la historia y vida de Santa Cruz, uno de los motivos por los que se le homenajea.

En definitiva, Rafael Hernández El Mudito es el protagonista de una larga vida llena de activismo social y vecinal que bien le valen el reconocimiento de todo el pueblo de Santa Cruz.