El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife acomete este viernes dos plenos: uno ordinario y otro extraordinario, tras tres meses sin poder celebrar ninguno. La sesión, que a esta hora permanece activa en el salón del consistorio capitalino, ha estado salpicado de dificultades técnicas que han ralentizado el desarrollo del mismo.
Al margen de los cortes constantes de conexiones, caídas de red y problemas de audio, se ha dado alguna situación llamativa como la reprimenda que la alcaldesa de Santa Cruz, Patricia Hernández, lanzaba hacia un concejal por atender a un medio de comunicación durante la celebración del pleno, que no por ser telemático exime de atender al mismo dado que se están realizando de forma continuada votaciones y se suceden las intervenciones.
El pleno se ha iniciado con la presencia de los portavoces de los distintos grupos políticos con representación en el Ayuntamiento, mientras que el resto de los asistentes intervenía y votaba las mociones de forma telemática. En un determinado momento, Hernández interrumpió la alocución del segundo teniente de alcalde José Ángel Martín, que estaba en uso de la palabra, para llamar la atención a los portavoces, a fin de que recordaran a sus compañeros de partido la necesidad de atender al desarrollo de la sesión, para mantener la legalidad del mismo, después de confirmar que uno de los concejales había intervenido en programa de radio en directo. Aunque no se mencionó, la primera edil capitalina podría referirse a la intervención de Alfonso Cabello (CCa_PNC) en Radio Club Tenerife, donde realizó valoraciones sobre las dificultades técnicas que se estaban experimentando durante la sesión.
Tras la misma, se retomó la actividad. Entre los puntos del día cabe destacar la aceptación de la dimisión presentada por el concejal José Ramón Lazcano, al que de forma unánime le fue agradecida su labor en el consistorio por parte de todos partidos políticos representados. Además se quedó a la espera de una confirmación oficial sobre el posible cierre del CIDEMAT, previa a un posicionamiento por parte del Ayuntamiento ante la pérdida de una instalación señera de la capital, y que administra el Cabildo de Tenerife.