La suspensión de los trámites administrativos, debido a la declaración del estado de alarma, supuso la práctica parálisis de la Administración Pública durante tres meses en 2020, entre el 14 de marzo y el 21 de junio. Al menos en todo aquello no relacionado directamente con el combate contra la pandemia por COVID-19. Esta situación, en principio, debería reflejar un menor nivel de ejecución del presupuesto.
No obstante, no fue así en el caso del Ayuntamiento de Arona, tal y como reflejan los datos del área de Intervención de Fondos referidos al período entre los meses de enero a septiembre del año pasado, que muestran, incluso, una ligera subida en comparación con el mismo plazo de 2019 en términos absolutos.
En concreto, en los primeros nueve meses de ese año, la ejecución presupuestaria en Arona fue de 88,9 millones de euros, mientras que un año después, ya en plena pandemia, el municipio había alcanzado un gasto de 89,02 millones de euros, todo ello a pesar de los meses del estado de alarma y del hecho de que, en ese período, la corporación tuviera que centrar buena parte de sus esfuerzos en combatir y poner en marcha medidas contra los efectos de la COVID-19.
Porcentualmente, por tanto, entre enero y septiembre Arona ejecutó el 83,1% de los 107 millones de euros de presupuesto con los que se inició el año, un nivel de ejecución muy elevado, al que habrá que añadir las cifras del último trimestre de 2020.
En el caso de Arona, además, se puso en marcha un programa contra la pandemia supuso un esfuerzo adicional de más de ocho millones de euros, entre ayudas directas, subvenciones, exenciones y bajadas de tasas e impuestos, tanto a los negocios de restauración, como a los autónomos o al resto de pymes, así como a las personas en situación de vulnerabilidad.
Raquel García: “Inyectar liquidez para combatir la crisis económica”.
La primera teniente de alcalde y concejala de las áreas de Hacienda y de Promoción Económica, Raquel García, ha subrayado la importancia de estos datos, que indican la realización de “una gestión responsable y activa de los recursos. A pesar de la suspensión de los trámites administrativos en el estado de alarma –ha agregado- y de lo que supone una corporación centrada en combatir la pandemia, el hecho de que estemos ejecutando el presupuesto a buen ritmo es indicativo del buen funcionamiento del Ayuntamiento”.
La edil ha explicado la importancia de que “en un momento en el que todos los municipios, especialmente los turísticos, nos encontramos en plena recesión económica, el Ayuntamiento siga inyectando liquidez en la economía mediante una buena gestión del presupuesto, dándole una especial importancia a la inversión, sobre todo en el último trimestre del año, donde la posibilidad de usar los remanentes de tesorería abre una puerta muy importante a la inversión pública”.