Arona podría convertirse en uno de los primeros municipios de Tenerife que rebaja el coste de la tasa de basuras a los autónomos y empresas que se han visto afectados por la crisis económica generada por la pandemia, especialmente por los tres meses de parón que supuso el decreto de estado de alarma.
De esta forma, el gobierno municipal someterá a votación en el próximo pleno, que tendrá lugar mañana, una modificación de la ordenanza número 9, reguladora de la tasa de recogida de basuras, con el objetivo de rebajar el coste del recibo al tejido productivo de Arona, estrechamente ligado al sector alojativo.
Esta propuesta es fruto del paquete de medidas sociales y de impulso económico anunciado por el alcalde, José Julián Mena, y que se han ido perfilando en los últimos meses, además de estar en el epicentro de las reuniones que se han mantenido con las distintas organizaciones empresariales, así como los encuentros con los grupos de la oposición.
Puesto que la emisión del recibo del último semestre del año estaba aprobada desde el mes de julio, el Ayuntamiento prevé aplicar la bonificación, de oficio, en el primer semestre de 2021, una medida cuyo impacto en las cuentas se prevé que ascienda a setecientos mil que se dejarían de recaudar, según la previsión del Servicio de Gestión Tributaria, a cuyo cargo se encuentra la concejala Raquel García.
La bonificación será del 50% en el recibo del período de enero a junio, lo cual es equivalente a la exoneración del pago de los tres meses de duración del estado de alarma, todo ello una vez que se apruebe de forma definitiva, proceso que se calcula que tarde un mes.
No obstante, todas aquellas empresas que hubieran cerrado en estos meses y que estuvieran dadas de alta durante el estado de alarma, podrán solicitar la compensación correspondiente.
Con esta medida el Ayuntamiento de Arona habrá destinado más de seis millones al plan de escudo social y reactivación del tejido productivo. Esa cifra incluye más de 3,3 millones de euros en ayudas sociales, 1,2 millones de euros en ayudas a pymes y autónomos, entre ellos el sector del taxi, 38.000 euros al sector de la pesca y otros 600.000 euros que se prevé que no se recaudarán como consecuencia de la exoneración del pago de la tasa por ocupación de mesas y sillas para el sector de la restauración. A esta cifra habría que añadir otro millón de euros en gastos derivados de la pandemia.