“Quiero pedir perdón a quien primero me debo. A quien primero nos debemos. Al pueblo de Arona. Quizá algunos –ha agregado- hayan olvidado sus objetivos. El mío es trabajar de sol a sol por el bien de mis vecinos. A pesar de que los 14 concejales que salimos elegidos en las pasadas elecciones nos hemos dejado la piel por nuestro pueblo, en las últimas semanas se ha dado un espectáculo bochornoso”.
De esta manera ha comenzado hoy su intervención ante los medios el alcalde de Arona, José Julián Mena, quien ha comparecido en rueda de prensa para explicar la situación que se abre en la gobernabilidad del municipio después de que seis de los ediles elegidos junto a él hayan anunciado su decisión de dejar de respaldar el proyecto que les llevó a la corporación tras las elecciones de 2019. El séptimo sería el ya exconcejal de Urbanismo, que ayer anunció su decisión de poner el acta a disposición de su partido.
José Julián Mena ha recordado que el compromiso que contrajeron está fundamentado “en un proyecto político que ha transformado la realidad del municipio en los últimos años de una forma evidente”. No obstante, ha subrayado que “cuando uno accede a un proyecto político debe ser consecuente y, en caso de cambiar de criterio –ha agregado-, nunca utilizar la confianza del pueblo como elemento de defensa de amistades particulares. Somos mujeres y hombres comprometidos, con lo cual lo mejor sería tender puentes y alcanzar acuerdos dentro del marco del grupo, poniendo fin a esta situación”.
El error histórico de pedir la renuncia a un alcalde con el 48% de los votos
En cuanto a la decisión de su partido de pedir que renuncie a su acta, el alcalde ha asegurado que recurrirá la decisión ante todos los órganos pertinentes, internos y externos, al tiempo que ha recordado que “mi anuncio de no aceptar la renuncia al acta se inspira en quien es hoy mi secretario general federal y presidente del Gobierno de España quien, cuando consideró que la decisión del aparato del partido era injusta, le hizo frente”.
Mena ha subrayado que “el principio básico de la democracia es el voto, por lo que no puede ser igual pedir la renuncia de un concejal que hacerlo con un alcalde que encabezó una candidatura que ha obtenido 14 concejales y el 48% de los votos, treinta puntos por encima del siguiente”, por lo que ha considerado necesaria la ‘generosidad’ de los concejales que han cambiado de criterio “con el objetivo de asegurar la gobernabilidad”.
Ofrecimiento de reintegración al grupo rechazado por el concejal
El alcalde de Arona ha explicado que, con el objetivo de asegurar esta “cedí a las peticiones de ofrecer la reincorporación del propio concejal cesado a las tareas de Patrimonio Histórico, un ofrecimiento que fue rechazado por este, por lo cual tengo que agradecer a quienes abrieron esta vía y lamentar la actitud de quienes hicieron lo posible para que no fructificara”.
“Mis manos están limpias. En caso contrario, que lo digan con claridad”
Por otro lado, José Julián Mena ha lamentado la existencia de “una campaña organizada, de forma evidente, por un grupo de empresarios de Arona que quiere un gobierno dócil a sus intereses, campaña –ha agregado- a la que creo que, por error, se han prestado algunos medios de comunicación. Han atacado a mi familia, a mis amigos, a mi entorno y a mis colaboradores. Han usado argumentos de parte como hechos probados y no han dejado de insinuar continuamente la existencia de una trama de irregularidades que nunca se expresan con nitidez. Mis manos están limpias y nadie puede acusarme de haber adoptado ni una sola decisión irregular”, ha explicado.
“En caso contrario –ha exigido- que lo digan con claridad y no de una manera velada”.